• Habrá cientos de presentaciones de libros, mesas de debates, encuentros con autores y conciertos
Más de 150 autores de diversos géneros literarios y de
distintos países de Europa y Latinoamérica participarán en la XXXII edición de la Semana
Negra de Gijón, que se desarrollará desde el próximo viernes
hasta el 14 de julio.
El festival cultural, que se realiza al aire
libre en medio de una feria de atracciones en las instalaciones de un antiguo
astillero, abordará distintos aspectos de la literatura y el cómic y rendirá un
homenaje a los españoles republicanos que participaron en la liberación de
París de la ocupación alemana en la segunda guerra mundial.
El programa de esta nueva edición, que como
todos los años comenzará con la llegada de los invitados a Gijón a bordo de un
“tren negro”, fue presentado ayer por los directores José Luis Paraja y Ángel
de la Calle, y por la alcaldesa Ana González.
Durante la Semana Negra habrá cientos de presentaciones de libros,
mesas de debates, encuentros con autores y conciertos. Entre otros, presentarán
sus últimos libros Berna González Harbour, Lorenzo Silva y Noemí Trujillo, Paco
Ignacio Taibo II, Juan Carrá e Iñaki Echeverría.
En el marco de la Semana Negra de Gijón se
fallará el premio Dashiell Hammett a la mejor novela negra en español publicada
en 2018, que otorga la Asociación Internacional de Escritores Policiacos.
Al galardón optan Corazones rotos, de Noelia Lorenzo; Cuando gritan los muertos, de Paco Gómez; El último Hammett, de Juan Sasturain; La química del odio, de Carme Chaparro; y Justo, de Carlos Bassas.
La organización del certamen concede los
premios Rodolfo Walsh a la mejor obra basada en hechos reales; Espartaco de
género histórico; Celsius, de ciencia ficción, y Memorial Silverio Cañada a la
primera novela negra de un autor.
Del Walsh son finalistas Alfonso
Egea por 29 balas y una nota de amor;
Nacho Carretero por En el corredor de la muerte;
Ignacio Martínez por Filek; Neus Roig
por No llores que vas a ser feliz y Víctor Amela por Yo pude salvar a Lorca.
Ángel de la Calle reivindicó la Semana Negra
como un espacio de libertad en el que “resistir es vencer”.