Se trata de una empresa estadunidense que decidió implementar este esquema de trabajo, las consecuencias fueron sorprendentes
CIUDAD DE MÉXICO.
Muchas personas hemos pensado en qué haríamos si cada semana tuviésemos tres días de descanso laboral en lugar de dos como se estila en gran parte del mundo.
No son los únicos que lo han hecho, pero la compañía de publicidad y marketing estadunidense Steelhouse implementó una modalidad laboral en la que ofrecen tres días de descanso a sus trabajadores.
No todo es ganancia, los tres días de descanso únicamente aplican una vez al mes, sin embargo, los resultados han sido -según ellos- más que favorables.
Habrá qué analizar sus beneficios y sus posibles problemas derivados, que tampoco está exento. Pero a muchos nos gustaría llegar a este punto.
Desde hace un año, Steelhouse anunció que una vez al mes toda la gente que trabaja con ellos tendrían un viernes o un lunes libre añadido al fin de semana. Sin correos o llamadas de emergencia, para lograr que sus trabajadores lograran desconectarse en esa modalidad.
Los resultados son positivos: Cada empleado aumentó su productividad y los resultados de la empresa están mostrando números positivos.
Mark Douglas, CEO de la empresa afirmó en entrevista para Business Insider que aunque pierden horas de trabajo hombre al mes (250 empleados), con el aumento en la productividad de cada trabajador, no solo evitan problemas de desempeño, sino que han mejorado.
El estado de ánimo de los empleados va en aumento, y también su alcance y la calidad de su trabajo.
Como mencionan en Ticbeat, en 2007 Utah, Estados unidos adoptó una política al reducir los días laborales a 4, pero aumentando las horas trabajadas entre lunes y jueves para no perder tiempo de trabajo.
Esta política no solo beneficio en positivo a las empresas, a nivel medio ambiente se ahorraron 12 mil toneladas de CO2 al año tan sólo por evitar el desplazamiento de los empleados en los días viernes.
Pero no todo fueron buenas noticias. Fue la misma gente la que hizo que en 2011 se abandonara esa práctica, en particular los consumidores.
Tras meses de implementar la semana laboral de 4 días, las quejas en servicios al cliente y que demandaban atención -por ejemplo- telefónica en viernes comenzaron a perjudicar la percepción de algunos usuarios respecto a algunos servicios.
Esta realidad está aún lejana, pero como propuesta, seguro a muchos que están leyendo, les suena una práctica que agradecerían en sus empresas.