• A seis meses del gobierno de AMLO muchos errores revueltos en una especie de licuado morenista mañanero pueden generar una indigestión política que padecerán justamente los autores de estas fallidas medidas. • La decepcionante y cada vez más cuestionada actitud del desinflado superdelegado del gobierno federal Víctor Castro, que no haya donde meter la cara se suma a desaciertos de alcaldes. • Si hay dinero destinado para patrullas se tendrán que adquirir patrullas y no desviarlo para pagar pendientes a trabajadores tal como lo propone Rubén Muñoz, eso es simplemente ilegal.
Apenas el pasado fin de semana la
actual, administración federal cumplió su primer semestre de trabajo y el balance
no es de ninguna manera el que la población en general esperaba a estas alturas
pues la llamada “cuarta transformación” ha generado una enorme incertidumbre
económica, miles de trabajadores despedidos de diversas áreas gubernamentales y
una creciente decepción entre los representantes de esta fuerza política en las
entidades como es el caso de Baja California Sur.
En la media península, la decepcionante
y cada vez más cuestionada actitud del desinflado superdelegado del gobierno federal Víctor Castro, que no haya donde
meter la cara luego de que se informó desde el centro del país, que no existiría
la posibilidad de contratar personal en las anteriormente conocidas como
“delegaciones federales”, se suma al creciente desencanto político.
Castro Cosío ya no pudo cumplir
los compromisos contraídos con algunos de sus seguidores lo que pone más cuesta
arriba a sus claras y conocidas intenciones de ser el candidato de Morena a la gubernatura
en las elecciones del 2021.
Ello se suma a su evidente y
burda intromisión en las decisiones del Congreso del Estado y a una clara confrontación
con el dirigente estatal de Morena Alberto Rentería quien como Gabino Barrera,
no entiende de razones y ahora una vez más pone en entredicho la honestidad y
honorabilidad de la alcaldesa morenista de Los Cabos Armida Castro a quien le ha
señalado de que en efecto sí tenía a su hijo en la nómina del sistema de agua
potable de Los Cabos hasta que el tema fue difundido públicamente.
Apenas a seis meses de iniciado
el actual gobierno federal morenista, la perspectiva económica para este año se
ha reducido de nuevo, la inseguridad sigue en aumento y las pifias a nivel
local se multiplican lo que se ha coronado
con la muy lamentable actitud de la senadora Lucía Trasviña quien apareció en
una foto a nivel nacional en la portada del diario Reforma, con una pistola de
uso exclusivo de las fuerzas armadas fajada a su cintura por lo que incluso podría
ser acusada de portación de arma prohibida.
Habrá que sumarle el aparente
desvío de recursos que se observa en los ayuntamientos en donde de manera burda
se pretende aplicar recursos destinados para un rubro en otras áreas de
gobierno municipal con el supuesto argumento de ahorrar y eficientizar el
gasto.
Se tendrá que dejar muy en claro
que el recurso público que está presupuestado para un rubro no debe ser aplicado
en otro. Si hay recursos económicos autorizados para comprar manzanas, manzanas
habrá que comprar y no otra cosa.
Si hay dinero destinado para patrullas
se tendrán que adquirir patrullas y no desviarlo para pagar pendientes a
trabajadores tal como lo propone el alcalde paceño Rubén Muñoz, eso es
simplemente ilegal.
Vale decir que este fue ese el
argumento que utilizó en sus tiempos de alcalde Víctor Castro quien utilizó recursos
del agua potable para otros gastos y ahora se enfrenta un boquete económico que
mantiene a esa área municipal con un fuerte e histórico adeudo millonario ante
la Conagua.
Así que todos estos elementos revueltos
en una especie de licuado morenista mañanero pueden generar una indigestión
política que los primeros en padecerla serán justamente los autores de estas
fallidas medidas.
Pareciera que la intención es
armar una bomba molotov de proporciones y repercusiones incalculables.
Vea usted.
Los tres grandes proyectos del
gobierno federal, el aeropuerto de San Lucia, el Tren Maya y la construcción de
la refinería de Dos Bocas, no cuentan con sus respectivos estudios de impacto
ambiental.
La calificación de la confianza
en la economía mexicana, ahora es menor que la de la semana pasada. Ello
elevará el costo del dinero y el riesgo de una devaluación e inflación es cada
vez mayor si se mantiene esta tendencia.
La perspectiva de crecimiento
anual se redujo otra vez a menos del dos por ciento.
Los extraviados 337 mil pesos del
Congreso del Estado donde está involucrado el diputado Rigoberto Murillo, no se
sabe dónde quedaron y aún no se ha informado con claridad si la cuñada del
diputado Esteban Ojeda, aún se mantiene como proveedora de esta institución.
Encima de ello el acalde de La Paz,
Rubén Muñoz mantiene un conflicto con sus trabajadores sindicalizados y en Los Cabos,
los temas de nepotismo están a la orden del día, tanto que es el propio
dirigente estatal de Morena Alberto Rentería el que se ha encargado de hacer notar
esta situación de la alcaldía cabeña.
¿Así cómo se puede frenar la desconfianza
y decepción social?
El resultado electoral del pasado
domingo es definitivamente un primer aviso para los morenistas en Baja
California Sur, el 2021 puede ser peor que los resultados obtenidos en aquellas
entidades donde otros organismos políticos capitalizaron el voto de una
inconformidad ciudadana cada vez más evidente hacia la propuesta morenista.
Quizás sea un consuelo agridulce
el decir que apenas se acaban de cumplir seis meses del nuevo gobierno llamado
muy pomposamente “la cuarta transformación”.
Ya veremos qué sucede.