• “Acción Nacional ganará la elección del 2021 y Morena perderá mayoría en la Cámara de Diputados”: Rochín Álvarez • Nepotismo en la alcaldía de Los Cabos y reclamos de burócratas municipales en La Paz contradicen lo ofrecido a ciudadanos • La torpeza, la falta de cálculo político y las decisiones viscerales que hoy se observan entre los principales representantes de Morena, serán entre otras las razones causantes de la decepción ciudadana si siguen por esa ruta
El dirigente estatal de PAN
Carlos Rochín, fue contundente en una declaración emitida este martes a los
medios de comunicación luego de los resultados electorales registrados el
pasado domingo en diversas entidades del país: “Acción Nacional ganará la
elección del 2021 y Morena perderá mayoría en la Cámara de Diputados”.
La afirmación de Rochín
Álvarez no es temeraria.
Por el contrario, contiene una
lógica simple que permite visualizar ya desde ahora la posibilidad de la
derrota electoral de Morena en el 2021 pues apenas a seis de gobernar el país a
través de la Presidencia de la República, gubernaturas, senadurías,
diputaciones federales y locales así como alcaldías, ha quedad0o demostrado que
el escenario electoral de próximos procesos no será tan alentador para la los
representantes de Morena.
Por supuesto que existe un
desgaste natural como producto del ejercicio del poder, sobre todo si a ello se
le sumas insensatez, prepotencia y soberbia de quienes llegaron a la victoria
electoral en el 2018 con un amplio apoyo de la población.
Es evidente que ya olvidaron
no sólo sus orígenes si no lo que ofrecieron como moneda de cambio para Las
condiciones políticas adversas que generaron principalmente las acciones del
gobierno federal priista que encabezó el entonces presidente de México Enrique
Peña Nieto.
Los porcentajes de votación
registrados el domingo pasado analizar los números son muy claros, al sumar la
totalidad de votos emitidos en las seis entidades (Aguascalientes, Tamaulipas,
Puebla y Baja California, Quintana Roo y Durango) para cada partido, Acción
Nacional obtuvo un millón 295 mil 236 sufragios frente al millón 133 mil 139 de
Morena.
El otro dato que seguramente
preocupará a los dirigentes de Morena, es respecto a los porcentajes de
votación que al confrontarlos con los resultados de la elección del 2018,
francamente los morenistas sufrieron un verdadero descalabro con todo y que
ganaron las gubernaturas de Puebla y Baja California.
La participación ciudadana,
por lo que Morena ganó en el caso de Puebla apenas fue del 14.1% del padrón y
en Baja California alcanzó el 11%, lo que llama la atención y cuestiona la
legitimidad del triunfo morenista en esos dos Estados.
Está claro que los morenistas
como gobierno traen en todos los sentidos, un verdadero desorden.
A nivel federal por ejemplo,
fueron canceladas las obras de construcción del aeropuerto de Santa Lucía, por
no contar con los permisos respectivos de impacto ambiental.
¿no parece absurdo?
Traen ya a estas alturas miles
de trabajadores de diversas instancias del gobierno federal despedidos, sin
contar los descalabros, muy serios, por cierto, en el ámbito del sector salud.
El señor presidente Andrés
Manuel Obrador no se dignó asistir al informe de presidente de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos. Tampoco acudirá a la cumbre del G-20.
Además aún no se sabe cómo
actuará en caso de que el presidente Donald Trump se atreva a aplicar aranceles
del cinco por ciento o más a los productos mexicanos a partir del lunes 10 de
junio que se venden en Estado Unidos.
A nivel local los morenistas
aún no pueden aterrizar los nombres de los que serán responsables de las
diversas oficinas de representación del gobierno federal y su delegado especial
Víctor Castro Cosío, con sus pretensiones de ser candidatos a la gubernatura
cada vez se observan más accidentadas.
Como si eso fuera poco, los
ayuntamientos de La Paz, Los Cabos y Comondú, que son emanados de Morena, son
acusados de no cumplir con lo ofrecido.
En el caso de la alcaldesa
cabeña Armida Castro esta es acusada todos los días de practicar el nepotismo,
al igual que en Comondú con el munícipe Walter Valenzuela y en el caso de La
Paz, apenas ayer el sindicato de trabajadores burócratas municipales expresó
públicamente en una reunión en la explanada del palacio municipal, su malestar
por el incumplimiento de la palabra del alcalde Rubén Muñoz en compromisos
contraídos con la representación sindical.
Además, en el Congreso estatal
buscan darle largas a dictaminar la nueva ley estatal de movilidad sólo porque
esta fue promovida por el gobierno del estado, lo que impacta de manera directa
a la población en general.
Por ello las expresiones de
Rochín Álvarez no son descabelladas.
Morena en Baja California Sur,
ya desde ahora deja en claro que no está construyendo una victoria, por el
contrario, parecen hacer todo lo que sea necesario para asegurar una
estrepitosa derrota electoral en el proceso sucesorio del 2021.
Los resultados electorales del
pasado domingo son una muestra.
Está claro que no es lo mismo
ofrecer el cielo y las estrellas que gobernar cargados de escusas, pretextos y
de acciones impopulares que en el largo plazo dejarán un mal sabor de boca a
prácticamente todo el país.
En la media península
seguramente pasará algo similar a lo registrado en las elecciones del domingo.
No se ve por dónde Morena
pueda repetir el victorioso resultado electoral del 2018.
La torpeza, la falta de
cálculo político y las decisiones viscerales que hoy se observan entre los
principales representantes de Morena, serán entre otras las razones causantes
de una decepción
ciudadana cada vez más
evidente que seguramente se convertirá en un potencial resultado electoral
adverso para Morena en el 2021 si sigue por esa ruta.
Obviamente Morena cosechará y
en gran medida, mucho de lo que ahora absurdamente están sembrando.
¿No le parece así amable
lector?