Muy buenos días estimable lector gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo su periódico El Independiente.
Inicio comentando a Usted; El
Partido Revolucionario Institucional, debe ratificar su apego a la Ley y la
institucionalidad, en esta etapa y le convendría ser explícito a este respecto
en la próxima Asamblea Nacional, donde saldrá electo el próximo presidente del
comité ejecutivo Nacional del P.R.I. en este difícil transito donde todos los
priistas están inmersos hacia un partido renovado, reforzado, modernizado, la
institucionalidad del partido es muy importante y eso quiere decir respetar
todas y cada una de las instituciones del Partido y evitar que en la realidad o
en la apariencia se dé la idea que solo un grupo o algunos grupos concentran el
mando del Partido. Me parece que esto se está superando con la invitación que
está haciendo el Comité Ejecutivo Nacional a diversos militantes notables,
distinguidos, con experiencia, para sumarse a las instancias de este complejo
proceso de asamblea.
Ahora bien; nosotros los
periodistas no tenemos candidato a la presidencia del PRI, y obviamente,
estamos abiertos a los que sean candidatas y candidatos. Pero viendo hacia el
futuro, quienes hemos sido criticados tenemos un gran reto, debemos adaptarnos
a las circunstancias y modernizarnos. Muchos de los que somos críticos ya no
somos tan jóvenes y debemos pensar, también actualizar esa situación. Como
periodistas llegamos a la conclusión de que un partido moderno debe ser puente
entre las demandas ciudadanas, debe ser un hilo conductor, retomando las causas
y estar siempre con un pie adelante, hacia lo que en un futuro no muy lejano
requiere la ciudadanía.
Creo yo que el futuro del
Revolucionario Institucional depende de quienes lo integran. El pueblo tiene
que estar convencido de que el PRI, no le pertenece a nadie, ni a ninguna
persona, ni a ningún organismo, menos grupos selectivos, es un partido que a
través de ocho décadas de existencia ha sabido mantener con una gran claridad
lo que es esa identidad que le ha caracterizado y ha sabido ponerse por encima
de intereses personales, siendo esa manera de preservar la estabilidad política
y la paz social del País. Los priistas están frente a un evento que no
solamente constituye el órgano superior de la conducción del PRI, sino además
se da en circunstancias en las que tendrán que actuar con un gran talento, con
una gran sensibilidad, con una gran lealtad al partido, para coadyuvar todos a
que el evento se conduzca y se realice de forma que el partido salga renovado y
fortalecido en el próximo Presidente del Comité Ejecutivo Nacional.
Los priistas están por entrar
próximamente a la etapa de una movilización más amplia del Partido, en todas
las asambleas, así debe ser de lo que es esa estructura territorial tan
compleja, pero tan bien concebida y que parte no de los órganos de dirección
partidista a nivel estatal y menos Nacional, sino que la base misma que son los
comités seccionales, municipales y distritales, deben estar involucrados en lo
que es esta reflexión acerca del partido renovado que quieren los priistas. Se
requiere de mucha atención c0on ello, porque el buen éxito de una asamblea
depende en una gran medida de esa calificación que va a tener, de allí tendrán
que salir los mandatos fundamentales que requiere el priismo.
Concluyo, es claro que el
alejamiento del partido a las cuestiones que han representado los mas
auténticos y legítimos anhelos de superación y justicia de nuestro pueblo, han
sido la causa profunda y escencia de la respuesta electoral, que no puede
interpretarse sino como rechazo popular a la postura política real que el
revolucionario institucional ha asumido y no quisieron ver en su momento como
tal.