El director técnico español habla de lo que pretende al mando de los Pumas y recuerda sus anteriores estancias en el país: del mundial de 1986 a su etapa con el Celaya
CIUDAD DE MÉXICO.
Entre 1980 y 1990, el Real Madrid se dio el lujo de contar con un equipo que marcó una época.
Conocidos como La Quinta del Buitre y con futbolistas como Emilio Butragueño, Miguel Pardeza, Manolo Sanchìs, Rafael Martín Vázquez, Hugo Sánchez y Míchel, el conjunto blanco dominó el futbol español.
Míchel recuerda con alegría a Hugo Sánchez, excompañero suyo en la casa blanca, de quien, entre sus principales características, resalta su capacidad de adaptación al futbol del Viejo Continente.
"La etapa en la Quinta del Buitre fue maravillosa, fueron muchos recuerdos, muchos títulos. Hay que decir que Hugo Sánchez se aclimató rápidamente al Real Madrid, era más fácil para él porque venía de un club que tenía los mismos valores identificativos del futbol, la cantera y la formación”, explica el también mundialista por la selección española.
Para el actual entrenador de Pumas, el Balón de Oro no está entre sus asignaturas pendientes luego de que en 1987 terminó en cuarta posición en la lucha por este galardón, que se adjudicó en esa edición el holandés Ruud Gullit.
El madrileño valora en mayor medida el haber pertenecido al Real Madrid por más de dos décadas, además de estar en el top ten de jugadores con más apariciones con la camiseta madridista.