CIUDAD DE MÉXICO.

Interpretar a una niña poseída por el demonio y debutar así en teatro profesional no asusta a Patty Larrañaga ni a Paola Meixueiro, quienes alternarán el protagónico de Regan MacNeil en la versión teatral para México de El exorcista.

Las jóvenes actrices han hecho a un lado la superstición para los ensayos de la obra que estrenará su temporada en el Teatro Ramiro Jiménez el 5 de julio y que está basada, más que en la versión cinematográfica ganadora de dos premios Oscar, en la novela de William Peter Blatty, adaptada para teatro por John Pielmeier.

La misión de las mexicanas será aterrorizar al público con escenas tan emblemáticas como el giro de 360 grados de la cabeza de Regan, su caminar en una postura de arco cual araña y el vómito verdoso provocado por el demonio ante el exorcismo. Todas apoyadas por efectos especiales, maquillaje, vestuario, iluminación, e inspiradas también por la actuación de Linda Blair, quien la interpretó en el cine.

“No todas las cosas son iguales a la película, salvo estas escenas que la marcaron. ¡El proceso ha sido muy padre! Ha sido todo un reto pasar de la niña linda que es Regan de 12 años, que tiene una buena relación con su mamá, pero que está entrando a la adolescencia, a la niña poseída por el demonio que es más agresiva, grosera y salvaje. Hay mucho trabajo corporal y actoral, pero ha sido muy emocionante, pues es un personaje difícil, una experiencia totalmente nueva y muy padre.

“Regan no tiene una figura paterna, su papá no está ni la llama, su mamá se la pasa trabajando y está con las niñeras, así que es una niña solitaria. Vive falta de atención. Siento que es una niña muy inocente, pero vive estos cambios, no sabe qué le pasa, y al sentirse sola, cuando aparece el demonio, ella cree que es su amigo y lo deja entrar a su vida, pues es con quien puede hablar”, señaló Patty Larrañaga, de 19 años, en entrevista con Excélsior.

La actriz, nieta del actor chileno Fernando Larrañaga y hermana de Andrew (integrante de Urband 5), señaló sentirse identificada con Regan, pues también goza del apoyo entero de su mamá, mientras que su papá, aunque tiene una buena relación con él, vive con otra familia.

“También de eso trata la obra. Es una historia muy fuerte. Cuando vi la película, me impresionó”.

Paola Meixueiro, de 21 años, siempre quiso hacer una obra de terror y coincidió con Larrañaga en el proceso creativo.

“Es un personaje que no te deja de exigir nunca. Me ha ayudado a descubrir otras partes de mí que no imaginaba que tenía. No es miedo, sino curiosidad de seguir aportando más a Regan. Se necesita un entrenamiento físico, voy al gimnasio todos los días, y el director, Fernando Reyes, es quien nos apoya para las escenas y contorsiones, para que se vea más terrorífico.

“Siempre trato de no perder la línea entre la ficción y la realidad. Desde el principio no quise hacerme ideas extrañas. Lo intento separar. Yo creo en que si existe el bien, también el mal, y pueden pasar cosas de ambos lados. Hay que invitar al público, porque si con la película se murieron de miedo, al verlo en vivo se van a asustar mucho, será una experiencia impactante, como para los actores, que trabajamos en ella, es única”, detalló Meixueiro.

Patty Larrañaga relató que en uno de los ensayos en los que Regan está poseída, tuvo un accidente, un golpe en la cabeza con un cubo de madera, que le requirió cinco puntadas, además de un esguince cervical, que le ha hecho usar collarín: “Se puso intenso el ensayo. En realidad no sé qué pasó”.

Además, han escuchado toques en la puerta en el teatro, alguna vez le tiraron el libreto de la mesa en su casa y le han abierto alguna puerta: “Cositas pequeñas, pero medio raras”.

Paola Meixueiro relató que alguna vez le hablaron por su nombre “Pau”: “Me paré, fui, y no había nadie”.

La novela fue publicada en 1971 y dos años después se realizó la versión cinematográfica dirigida por William Friedkin y protagonizada por Ellen Burstyn, Jason Miller, Linda Blair y Max von Sydow. Ganó el Oscar en 1974 a Mejor Guion Adaptado y Mejor Sonido.

Fue en 2017 cuando tuvo su estreno para teatro en el Phoenix Theatre en el West End, en Londres. La versión teatral para México inició ensayos a finales de abril de 2019.

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