Tras un encuentro con los grupos religiosos la diputada explicó que su interés supremo es que no utilicen el término común de matrimonio para las uniones del mismo sexo
La Paz, Baja California Sur.- La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Asuntos Indígenas del Congreso de Baja California Sur (BCS), Petra Juárez Maceda, reiteró que ante la insistencia de algunos grupos sociales para realizar una consulta sobre la facultad de aceptar o no el matrimonio igualitario, los derechos humanos no se consultan por ningún motivo.
Explicó que todos tenemos derecho de recibir los beneficios de la unión civil, pero debido a que algunos grupos religiosos se han acercado a los legisladores para buscar la forma de hacer esta consulta local, la diputada aseguró que el matrimonio entre personas del mismo sexo es el derecho de cada ser humano y se debe respetar.
Indicó que la comunidad LGBTTI sólo busca su bienestar como pareja y ellos tienen la obligación de garantizar una legislación que beneficie a todos. A pesar de que algunos grupos conservadores habrían manifestado que no gozaban de algún acercamiento con los diputados, explicó que el pasado miércoles 12 tuvo un encuentro con este sector religiosos sin ningún problema.
"Siempre hemos dicho que las puertas del congreso y las oficinas están abiertas para escuchar a todo mundo [...] como diputados no debemos tener preferencias en los grupos, estamos en disposición de ser verticales para escuchar todas las voces y legislar para todos. Es una iniciativa y está en trámites de dictaminación, somos 21 diputados y la gente me pregunta si se logrará o no, pero esto no depende de mí ni de la diputada que lo inició", dijo al matutino.
Dijo que durante el encuentro con este grupo de personas, aclararon algunas dudas y al parecer el único inconveniente que tienen es que no están de acuerdo en que la comunidad lesbico-gay utilice el término "matrimonio", asegurando que no tienen problemas con sus preferencias o con que se casen, sino con el uso de término matrimonio para una unión que ellos reconocen entre hombre y mujer.
Es decir que estos grupos conservadores buscan que la comunidad LGBTTI utilice otro concepto para llevar a cabo estas uniones entre personas del mismo sexo. Por otra parte las mantas que estos grupos han presentado ante el congreso han sido con imágenes sumamente explicitas sobre sexo oral, abortos ensangrentados, así como connotaciones sobre el diablo y dios, donde el hacer choca con el hablar.