La Paz, Baja California Sur.- Con casi 3 décadas dedicadas a la cocina para deguste de los alumnos de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), las conocidas McDoñas son prácticamente una institución dentro de la vida estudiantil. 

Guadalupe Padilla, Salvador Navarro Padilla y Kevin Navarro Ramírez son quienes mantienen a flote este popular negocio que ha alimentado, por más de 28 años, a miles de estudiantes y profesionistas sudcalifornianos. 

Con el crecimiento de la UABCS, Guadalupe Padilla esperaba nuevas oportunidades para el famoso negocio de venta del tradicional platillo sudcaliforniano que ella rebautizó como “McBurrito”. 

La construcción de una nueva cafetería en la universidad traía ilusiones para las McDoñas, sin embargo, todo quedó en eso: esperanzas. 

“Yo tenía mucha ilusión de tener un espacio en la nueva cafetería”, comentó para Diario El Independiente. 

Y es que los McBurritos de parrillada, machaca, marlín, carne deshebrada y chicharrón prensado no fueron tomados en cuenta para la oferta de la nueva cafetería de la universidad. 

La empresaria aclaró que jamás hubo promesas por parte de la Rectoría, sólo afirmaciones de otras autoridades. 

“Me habían dicho que estaba programado para darnos espacio a nosotros. Yo estuve con esa persona que me investigara y a última hora me dijo que no, que era un solo restaurante y que ya venía una persona de afuera a hacerse cargo del restaurante”, compartió Guadalupe Padilla. 

“Tenía planes, tenía pensado en qué se iba a hacer. Uno pide muebles y todo y lo paga con la misma mercancía que se va vendiendo. No es pesado”, dijo. 

Con 28 años dedicados a la venta de burritos, la fama de las McDoñas no sólo se ha propagado entre alumnos y personal de la UABCS. A diario reciben visitas de egresados y ciudadanos de distintos puntos de La Paz. 

Con este nivel de popularidad, Guadalupe Padilla se planteaba que su negocio diera un brinco, que el crecimiento de la universidad también abrazara a quienes han estado para los estudiantes en las cafeterías tradicionales. 

El espacio que le pertenece de antaño es pequeño. No hay oportunidad directa de crecimiento, de pasar al siguiente nivel. 

“No digo que la universidad no es la justa, es que no conocen el problema. Si ellos conocieran el problema de nosotros, otra cosa sería porque son muy humanitarios, tanto el rector que salió como el que va a entrar” recalcó Guadalupe Padilla. 

Aunque no se concretó nada para su negocio, la famosa McDoña dejó claro que piensa hacer una solicitud al nuevo rector de la UABCS, Dante Salgado, para que conozca el tema y poder gestionar un espacio en la nueva cafetería. 

La realidad es que la nueva cafetería, según Guadalupe Padilla, fue concesionada a una sola empresa que se hará cargo del servicio. 

De manera respetuosa, comentó que desea que se habrá el dialogo y las oportunidades para empresarios que llevan tiempo laborando y aportando para la gastronomía de la universidad.