La Paz, Baja California Sur.- Blanca Jiménez Cisneros, directora general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), confirmó que este año se iniciarán estudios de viabilidad para la instalación de una planta desalinizadora de agua en La Paz. La funcionaria giró instrucciones para que dé inicio la gestión de los recursos necesarios ante el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).

Así lo dio a conocer el alcalde Rubén Muñoz Álvarez, quien detalló que los estudios servirán para conocer si dicha opción es viable y, de serlo, en qué lugar debería construirse. Asimismo, indicó que los trabajos de análisis iniciarán “a más tardar el mes próximo” y que podrían prolongarse por hasta 6 meses. En caso de que los estudios concluyan positivamente, la inversión en la planta sería de casi mil millones de pesos.

Sin embargo, aclaró, la Conagua también considera otras alternativas para abatir el déficit de agua en el municipio, “como son el reaprovechamiento de las aguas residuales; las pequeñas obras de infiltración que se requieren hacer en la ciudad”, y la opción de edificar “un represo”. De cualquier manera, dejó ver Muñoz Álvarez, “va a haber una respuesta contundente al problema del agua que tiene la ciudad de La Paz”, pues es “una disposición del presidente López Obrador”.

Oficialmente, el déficit de agua en La Paz es de 7.4 millones de metros cúbicos, aunque la Asociación Ciudadana para el Ordenamiento del Agua asegura que supera los 12 millones. En este contexto, la Conagua ha hecho ciertas peticiones al Ayuntamiento de La Paz para que los estudios se lleven a cabo de manera correcta, siendo el principal “instalarle macromedidores a todos los pozos que tienen la mayor extracción en el municipio”. 

“Ya que se instalen esos macromedidores”, finalizó el alcalde, “tenemos que comenzar a instalar micromedidores a todos aquellos lugares que tienen la mayor incidencia en consumos: a quienes están en la actividad hotelera, comercial […] Luego tenemos que iniciar un programa de detección de fugas en la red de agua potable, para ver dónde es donde tenemos el problema de carácter técnico de la distribución; luego nos están pidiendo que analicemos rehabilitar los tanques elevados que se encuentran e distintos puntos de la ciudad, que por alguna razón dejaron de darles mantenimiento, y que hoy se encuentran sin estar debidamente operando”.