Las escuelas suelen ser quienes remiten a estos adolescentes al centro por la detección oportuna de adicción, así como los padres que sorprenden a sus hijos experimentando con alguna de estas sustancias licitas e ilícitas
La Paz, Baja California Sur.- De acuerdo a Beatriz Selena Aranda Losoya directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en La Paz, las sustancias de mayor uso legales que se tienen entre los adolescentes de entre 12 y 17 años es el alcohol, mientras que las ilegales son la marihuana y el cristal con un alto consumo.
En cuanto al tabaco refirió que esta adicción si bien puede ser tratada con sus especialistas técnicos, existen actualmente clínicas especializadas para dejar de fumar. Recordó que los centros de integración iniciaron las dinámicas que posteriormente dieron pie a estas clínicas, mismas que inicialmente trabajaron en ISSSTE e IMSS.
Sobre las edades en las que más están repuntando estas adicciones, presume que además del consumo se tienen adictos en riesgo y experimentadores, "porque el papa viene con su hijo porque fumó una sola vez marihuana y piensan que es adicto, en realidad es experimentador y tenemos programas específicos para ellos, pues quieren saber que se siente o buscan ser aceptados por su grupo de amigos", dijo al Diario.
Explicó que los jóvenes que usualmente se atienden por el CIJ vienen referidos de las áreas educativas o en todo caso, porque los padres suelen encontrarlos consumiendo cualquiera de estas sustancias, donde las personas adultas son las que realmente vienen por decisión propia, pues los jóvenes no lo ven como un problema sino como parte de una vivencia ocasional", explicó la titular.
Agregó que existen dos vertientes sobre la participación de los padres, pues por un lado se encuentran los que no ven más que una "experiencia ocasional" y suelen presentarse con los hijos cuando el problema crece o bien, aquellos que no son participativos en la rehabilitación y aseguran que las instituciones y los gobiernos son los que deben de encargarse de la completa rehabilitación, siendo que el apoyo de la familia es fundamental para los procesos de sus hijos.