• De visita en Guadalajara, el escritor peruano afirmó que el populismo es una fuente de corrupción
GUADALAJARA.-Todas las
democracias son vulnerables a la corrupción, a volverse frágiles y en algún
momento podrían autodestruirse, y sólo pueden ser rescatadas por la cultura, el
periodismo y la literatura porque se alimentan de las ideas y libertades,
afirmó ayer Mario Vargas Llosa (Arequipa, 1936), Premio Nobel de Literatura
2010, en el marco del foro Desafíos a la libertad en el siglo XXI, con sede en
el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara.
Y aunque el autor de La ciudad
y los perros y Pantaleón y las visitadoras se mostró reacio a hablar sobre la
política en México, reconoció que le apena la postura “neutral” del actual
gobierno ante la crisis humanitaria provocada por la dictadura en Venezuela,
misma que comparó con la peste bubónica, en un mundo donde las ilusiones han
desaparecido.
A muchos latinoamericanos
demócratas nos ha apenado que México, que era un país integrante del Grupo de
Lima y había actuado de manera solidaria con los países democráticos en contra
de la dictadura de (Nicolás) Maduro, haya optado con el nuevo gobierno por una
posición neutral, como si se pudiera ser neutral frente a la peste bubónica y
frente a la peste bubónica no se puede ser neutral, hay que combatirla.
Hay que combatirla –añadió–
con el arma de la democracia, como lo está haciendo la OEA, como lo hacen los
países democráticos de América Latina, que por una vez se han movilizado contra
una dictadura y en defensa de la democracia”, dijo.
Para Vargas Llosa, también
ganador del Premio Cervantes de Literatura (1994), un periodismo libre y un
sistema de justicia independiente pueden frenar la corrupción y el populismo.
El populismo es una fuente de
corrupción terrible. Una democracia es siempre vulnerable a la corrupción. Lo
importante es que haya una prensa libre que pueda denunciarla; jueces
independientes, que se resistan al poder y que cumplan con su función que es
sancionar los delitos, sancionar la forma de delincuencia que representa la
corrupción”.
En ese contexto, “el
periodismo y la literatura juegan un papel muy importante porque vivimos en un
momento cultural muy difícil en el que las imágenes van reemplazando a las
ideas”.
En su opinión, “una cultura
que está hecha más de imágenes y de pantallas que de ideas y de libros, es un
gran peligro para la democracia, para el progreso y la civilización porque
están hechos de idea. Las ideas deben prevalecer sobre las pasiones”, afirmó.
Y cuando no hay ideas, muchas
veces las pasiones toman la hegemonía y las pasiones provocan siempre
violencia, divisiones terribles, descalificaciones feroces y, en última
instancia, matanzas”, apuntó el autor de La fiesta del chivo.
Eso ha sido la desgracia de
América Latina a lo largo de nuestra historia, que debemos, ahora que comienza
realmente el espíritu democrático a cundir por todo el continente, hemos
renunciado a las utopías, no queremos las dictaduras militares, entonces hay
que sacar adelante la democracia, pero eso requiere de racionalidad, de ideas.
No renunciar a las imágenes, pero darles ese papel más bien secundario, que
deberían tener en toda democracia. Es coexistencia. Eso está en marcha en
América Latina, México entre ellos, por eso tenemos que defendernos contra el
populismo, defendernos con uñas y dientes, porque fíjense en el caso de
Venezuela, fíjense hacia donde puede dirigir el populismo”, dijo en entrevista
posterior.
MÉXICO IMPORTA
Vargas Llosa también destacó
que México es un gravitador de América Latina, por eso su futuro preocupa no
sólo a los mexicanos.
Hay una preocupación, hay
síntomas de que se puede estar construyendo dentro de este sistema, un sistema
paralelo, un sistema que podría ser peligroso el día de mañana para la
democracia y creo que de esto se desprende un llamado a una movilización en
defensa de esas instituciones democráticas.
Desde luego –comentó–después
de un periodo tan largo y tan difícil que ha
alcanzado a México… siempre está el fenómeno del populismo que puede
gangrenar internamente a una democracia y destruirla”.
Sin embargo, “México es un
país demasiado importante para que sólo preocupe a los mexicanos. Es el primer país hispanohablante del mundo,
uno de los más grandes de América Latina, y lo que ocurre en México repercute
inevitablemente en el resto del continente.
¿Significa la elección de
López Obrador que la democracia mexicana seguirá profundizándose o significa un
retroceso, o que el populismo ha echado raíces en México y que puede prosperar
con este gobierno y arruinar a este país como ha arruinado a todos los países
que ha hecho presa?”, reflexionó.
De visita en Guadalajara,
Vargas Llosa también habló sobre la situación política en países como Perú,
Chile, Argentina, Venezuela, China y Rusia, y lamentó que en su tierra natal
los cinco últimos presidentes estén prófugos, presos o investigados por la
justicia, a causa de la corrupción.
Por último, hizo un llamado a
los latinoamericanos a “combatir la corrupción y a enfrentarnos de manera
resuelta y enérgica con las ideas en las que nosotros creemos, a todo síntoma
que pueda conducir a un país, como pasó con Venezuela al borde de la
catástrofe, y es muy importante que lo hagamos defendiendo las ideas de la
libertad porque en el mundo de hoy día, las ilusiones de estos paraísos han
desaparecido”, concluyó.