La clásica obra del pintor mexicano fue subastada este martes en Sotheby’s, la cifra final de la compra fue de 4.9 millones de dólares
ESTADOS UNIDOS.
El emblemático bodegón “Sandías” de Rufino Tamayo se vendió el martes en Sotheby’s por 4.9 millones de dólares, mientras que el monumental cuadro “Construcción en blanco” de Joaquín Torres-García facturó 3.4 millones.
“Sandías” (1980), uno de los últimos cuadros frutales de Tamayo, es considerado el más famoso y admirado de la serie de sandías del artista mexicano fallecido en 1991.
Está realizado en óleo y arena de mármol sobre lienzo y mide 124 por 181 centímetros (48 7/8 por 71 3/8 pulgadas). Fue adquirido dentro del precio estimado por la rematadora de 4 a 6 millones de dólares.
“Construcción en blanco” (1931), un óleo sobre tela de 175.3 por 89.5 centímetros (69 ¼ por 35 ¼ pulgadas) y la pintura más grande de Torres-García que se haya visto en subasta, se vendió ligeramente por debajo del estimado, que era de 3.5 a 4.5 millones, pero aun así estableció una nueva marca para el artista.
Ambas obras eran parte de la venta primaveral de arte impresionista, moderno y contemporáneo de Sotheby’s en Nueva York, que transcurre hasta el viernes.
‘Sandías’ es una obra icónica de Rufino Tamayo. Pintada al final de su vida, encarna la calidad pictórica que convirtió a Tamayo en un maestro colorista”, dijo Anna Di Stasi, directora del departamento de arte latinoamericano de Sotheby’s, a The Associated Press.
El tema de la naturaleza muerta representó para Tamayo la alternativa al arte público patrocinado por el gobierno mexicano a través del muralismo durante gran parte del siglo XX”, agregó. “Proyectando una gran intensidad textural en la disposición de los objetos cotidianos, ‘Sandías’ expresa el proceso creativo del artista y la búsqueda de universalidad en el arte”.
El récord para Tamayo en subasta es de 7,2 millones de dólares, registrado en el 2008 con el cuadro "Trovador".
El cuanto a “Construcción en blanco”, Di Stasi destacó que la obra del maestro uruguayo del constructivismo (1874-1949) “cristaliza las bases teóricas de su abstracción” al integrar un compendio de símbolos dentro de la composición compartimentada.
“Presenta la cosmovisión y los ideogramas de tres reinos cósmicos: razón e intelecto, alma y emoción, y el mundo natural”, dijo. “En su totalidad, el registro de signos de Torres-García (caracol, estrella, máscara, bote, puente, pez, reloj, regla, ancla, hombre) transmite ideas y conocimientos arquetípicos, a veces superpuestos con marcadores autobiográficos que trazan su experiencia peripatética”.
La obra mejor vendida de Torres-García en subasta hasta la fecha era “Composition Nord – Art Constructif”, adquirida por 2,1 millones de dólares en 2015.
El año pasado “Los rivales” de Diego Rivera impuso un nuevo récord para una obra latinoamericana en subasta al venderse por 9,7 millones de dólares en Christie’s Nueva York, superando la marca previa de 8 millones por el cuadro de Frida Kahlo “Dos desnudos en el bosque (La tierra misma)”.