Jesús Ojeda Castro 

Prácticamente todas las semanas escuchamos representantes de algún sector sudcaliforniano que le recuerda al gobierno federal que nuestra entidad requiere un tratamiento adecuado a sus circunstancias por lo que ahora que se aproxima el aumento de las temperaturas de verano en la región, resulta muy pertinente no dejar de mencionar que requerimos de tarifas eléctricas similares a las de otras entidades donde también como aquí, el calor les afecta considerablemente. 

Sin embargo, la autoridad federal que ahora encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, se muestra insensible a las necesidades propias de una región como la sudcaliforniana que además de la condición geográfica, que genera dificultades que no se presentan en ninguna parte del país, también nos afectan las condiciones climatológicas que provocan un necesario e indispensable aumento en el consumo de engería eléctrica. 

Está claro además de que el gobierno federal no quiere escuchar las peticiones de que se aplique aquí un IVA igual al de las fronteras, tampoco se ha querido modificar hasta ahora las tarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y se apliquen las más bajas como las que ya están establecidas en entidades como Sonora y la vecina Baja California. 

Por supuesto los legisladores que son emanados de la llamada coalición “juntos haremos historia” en donde se encuentran los diputados federales del PT Alfredo Porras y Ana Ruth García Grande y la patética senadora morenista Lucía Trasviña, en estos temas, como en otros, han guardado un silencio cómplice para no contradecir la política del hipersensible López Obrador. 

Voces como la del propio gobernador Carlos Mendoza que han exigido un trato fiscal acorde a nuestras necesidades así como una y tarifa eléctrica también que se ajuste a nuestras condiciones se han hecho escuchar en todos los sectores de la sociedad sudcaliforniana y ante la propia Presidencia de la República. 

De igual manera se han sumado insistentemente en esta tarea, las expresiones del diputado federal Rigoberto Mares quien ha insistido en eliminar esta política “criminal” de no reducir las tarifas eléctricas en la media península. 

Sin embargo, está claro que la postura del gobierno federal es insensible hasta ahora a estos reclamos, insensibilidad apoyada por el superdelegado del gobierno de López Obrador, el profesor 

jubilado Víctor Castro Cosío que guarda una postura muy contradictoria a las necesidades de la población sudcaliforniana a pesar de que el supuesto “bienestar del pueblo” no se le cae de la boca. 

¿Qué frena las decisiones de este tipo en el gobierno federal? 

¿El simple interés político de no darle a la entidad mejor trato para no consolidar las condiciones sociales logradas hasta ahora? 

¿De qué se trata? 

¿Acaso no le agrada al gobierno emanado de Morena que Baja California Sur con la actual administración estatal haya logrado a estas alturas, mejores condiciones de vida, mejores salarios, mayores oportunidades laborales, mayor inversión y crecimiento que en otras entidades y sobre todo, que en el esfuerzo conjunto de corporaciones se haya frenado hasta ahora los altos índices de inseguridad y criminalidad que en su momento se registraron? 

¿Qué incomoda a los políticos centralistas de Morena mismo que son apoyados penosamente por sus representantes en la entidad? 

¿No es suficiente que se contribuya desde la media península fiscalmente con cantidades millonarias de manera importante a través de la generación de recursos del polo turístico internacional en el que se ha convertido Los Cabos, quizás es el más importante del país? 

¿Por qué entonces ese desdén hacia los sudcalifornianos si es evidente que se ha trabajado con éxito para lograr mejores condiciones en general de la media península y cuyos avances son evidenciados en cada medición que realiza el INEGI? 

Por supuesto que las solicitudes enérgicas del gobierno estatal y del diputado federal Rigoberto Mares al gobierno que encabeza López Obrador se tendrán que mantener. 

"En Baja California Sur las tarifas de electricidad llegan a ser hasta un 264 por ciento más altas que en otros estados del País, por este motivo es que hace ya casi tres meses presenté un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados para que bajen las tarifas eléctricas en nuestro Estado", refirió el Diputado Federal, Mares Aguilar. 

La población necesita que sus representantes populares defiendan esta causa, que se insista hasta lograr el objetivo, aunque ello incomode de manera evidente a Víctor Castro, los diputados Alfredo Porras y la esfumada Ana Ruth García Grande y por supuesto los senadores de Morena que aunque les duela solo han sido burda comparsa de esta postura del gobierno federal. 

Vale decir que la indolencia mostrada por el gobierno de López Obrador en los temas como la reducción del IVA y de las tarifas eléctricas, sin lugar a duda, tendrá repercusiones en la ya de por sí deteriorada percepción ciudadana de los representantes morenistas en la entidad. 

¿No le parece así amable lector?