• Siguen los bandazos en el gobierno federal, es preocupante la renuncia del director del IMSS Germán Martínez. ¿la delegación local que encabeza Homero Davis, cómo quedaría? • ¿Correrá la delegación del IMSS la misma suerte de la mayoría de las áreas del gobierno federal en BCS entre las que se encuentra el ISSSTE, SADER (Sagarpa) y otras? • Inestabilidad en el equipo de López Obrador se suma a la incertidumbre que mantienen morenistas en BCS
La anunciada renuncia del director
general del IMSS Germán Martínez Cázares, por diferencias con la manera de
manejar los recursos de esta institución por parte de la Secretaría de
Hacienda, es una señal más de lo que hemos expresado en cuanto a los
preocupantes bandazos que se observan en la actual administración federal que
encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ya anteriormente se conoció el
intento de renuncia del propio secretario de Relaciones Exteriores Marcelo
Ebrard y del jefe de la oficina de la presidencia, Alfonso Romo.
Por supuesto que se han
extendido sendos desmentidos sobre sus pretensiones de salir del gobierno
federal de estos dos últimos altos funcionarios y muy cercanos colaboradores
del mandatario nacional.
Pero está claro que si se
concreta finalmente la renuncia de titular del Instituto Mexicano del Seguro
Social, habrá que poner mucha atención a esta falta de unidad que se observa en
el principal equipo que tiene la alta responsabilidad de conducir los destinos
de nuestro país.
Por supuesto que se espera que
esta situación sea subestimada y disminuida por el propio jefe del ejecutivo en
su acostumbrada conferencia de prensa mañanera que entre otras cosas ha servido
precisamente para eso. Para tratar de minimizar, desvirtuar, desmentir y culpar
a quien se le venga en gana cuando las cosas son se van por el camino esperado.
Vale la pena leer la carta de
renuncia de Martínez Cázares, quien deja en claro que sus argumentos están
basados principalmente en una clara falta de coordinación y cerrazón en la
política financiera que a aplica a esta institución la Secretaría de Hacienda
nacional.
El tema es preocupante pues se
suma a la inestabilidad administrativa que aún se observa en instituciones como
el ISSSTE donde trabajadores y derechohabientes ya han expresado su malestar
por las deficiencias que se observan en los últimos meses, sobre todo a partir
del inicio de la actual administración.
¿Cómo entonces el gobierno
federal que en la entidad tiene como su máximo representante a Víctor Castro Cosío,
puede generar mayor confianza en la ciudadanía que localmente observa cómo los
representantes de Morena están más que confrontados?
¿Qué va a pasar con las
delegaciones estatales del IMSS en el país que en el caso de Baja California
Sur, es una de las pocas áreas que tiene definido un titular en la persona del
regidor con licencia Homero Davis?
Hay actualmente incertidumbre
laboral, funcional y operativa en la mayoría de las anteriormente llamadas
delegaciones federales en la entidad, como para que también se sume esta
condición a la delegación estatal del Seguro Social.
Definitivamente preocupa que
el barco del gobierno federal esté haciendo agua tan profusamente y tan pronto.
Esta circunstancia negativa
del gobierno federal se conjuga con las confrontaciones de los morenistas
sudcalifornianos que ya son muy conocidas lo que ahonda la sensación de
desconfianza y de decepción ciudadana.
Por ello ahora que estuvo en
la entidad el diputado Fernández Noroña (quien alguna vez fue en la entidad
delegado del CEN del PRD) solo para cuestionar burdamente al gobierno estatal y
pasar un alegre fin de semana en Los Cabos con el pretexto de hablar más sobre
los supuestos retos de la llamada 4T, sería bueno recordarle que en esta media
península, realmente la teoría morenistas está muy pero muy lejos de la
realidad política actual.
Noroña como suele ser
prácticamente a donde acuda, es una caricatura de mal gusto, simplemente omitió
señalar esta serie de pifias que se han registrado en el gobierno de López
Obrador en cuanto a la fragilidad del equipo con que el que se pretende
gobernar a nuestro país.
Así que lo referente a ganar
confianza tanto en la opinión pública nacional como extranjera será crucial que
se trabaje con mayor eficiencia.
La renuncia del titular del
IMSS proceda o no, es una clara llamada de atención que seguramente impactará
también en la ya de por sí trastocada confianza del sector empresarial y de los
trabajadores, sobre todo en el ámbito que tiene que ver con los servicios
médicos de millones de mexicanos y por supuesto lo referente a sus futuras
pensiones.
Es evidente que las luces
ámbar ya están encendidas en el gobierno de López Obrador y apenas se van a
cumplir seis meses de gobierno, medio año de sobresaltos gubernamentales que a
los sudcalifornianos ya los puso a pensar.