• A Morena le ha quedado grande el gobierno, le falla y le miente a la gente que una vez le dio su confianza: Carlos Rochín. • Alberto Rentería que conforme pasa el tiempo deja en claro su cortas entendederas así como su ínfimo y penoso nivel político. • Ausentes diputados federales a excepción de Rigo Mares en la exigencia de mejor trato fiscal federal para BCS.
Hay dos tipos de decepciones que
experimentan los sudcalifornianos que creyeron que los representantes de Morena
cumplirían con las expectativas ofrecidas en campaña. La primera es que esperaban
que los morenistas fueran los autores de verdaderos cambios de fondo en la
administración de los recursos y la segunda, en lo que se refiere a la atención
a la población donde también han resultado todo un fiasco.
Esas promesas no cumplidas las
ofrecieron hasta el cansancio en la búsqueda del voto, sin embargo, hoy se
encuentran ante la evidente demostración de incapacidad y cerrazón que ni los
priistas, ahora tan devaluados, en sus peores momentos fueron capaces de
proyectar.
Viscerales y torpes como suelen ser
los carentes de una mínima preparación política y administrativa reaccionan
ante cualquier cuestionamiento pues estuvieron acostumbrados por muchos años solo
a exigir y pedir.
Ahora como integrantes del
gobierno simplemente reflejan una negligencia brutal producto entre otras cosas
de la desesperación de no poder hacer las cosas “fáciles” como las supusieron.
El problema se registra desde la Presidencia
del país con un Andrés Manuel López Obrador que sin rubor se contradice con
frecuencia en vivo a todo color y ante la opinión pública nacional en sus
conferencias mañanera lo que cínicamente no le preocupa en absoluto.
Algo similar han tratado de hacer
los representantes de Morena en la entidad sobre todo de su dirigente estatal
Alberto Rentería que conforme pasa el tiempo deja en claro su cortas entendederas
así como su ínfimo y penoso nivel político que incluso han tenido que padecer
destacados militantes de este organismo político a quienes el mismo dirigente
los ha cuestionado públicamente.
Ahora su accidentada bandera de
víscera política Rentería Santana la ha tratado de enfocar hacia el gobernador
Carlos Mendoza Davis quien de manera congruente señaló enérgicamente como lo
hizo desde que fue candidato a Senador
en el sentido de disminuir el IVA en la entidad y obtener un tratado fiscal justo
por parte del gobierno federal.
Esto “inquietó “ a Rentería que
olvidó que sus propios compañeros hicieron la misma petición en su momento.
Es famosa aquella foto del
diputado federal el petista Alfredo Porras quien portó un cartel con la solicitud
de reducción del IVA en la entidad en la primera visita como presidente electo
de López Obrador a Baja California Sur.
Pero desde entonces los legisladores
federales emanados de Morena y del PT no han vuelto a decir absolutamente nada
sobre este tema que es un histórico clamor de la sociedad sudcaliforniana y que
en congruencia con ello, el jefe del ejecutivo estatal ha retomado precisamente
para recodarle enérgicamente al Presidente de este país que esta región tiene
necesidades económicas que no se presentan en otras partes del territorio
nacional.
En ese sentido de entre los
legisladores, solo el diputado federal panista Rigoberto Mares ha insistido en
este tema, una y otra vez.
Así que estas actitudes de Alberto
Rentería cargadas de tanta impotencia política, que hemos señalado una y otra
vez en este espacio, son reconocidas como tales por el dirigente estatal del PAN
Carlos Rochín quien coincide con analistas y actores políticos en cuestionar
las expresiones limitadas y faltas de verdad de Rentería Santana.
“Queda
claro que al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le ha quedado grande
el gobierno, le falla y le miente a la gente que una vez le dio su confianza.
Hoy no saben qué hacer o qué decir frente a la más mínima crítica y optan por
la descalificación, sacándole la vuelta a su responsabilidad actual como
gobernantes”, afirmó Rochín Álvarez.
Que rápido a menos de medio año
de iniciada la labor del gobierno federal encabezado por el contradictorio López
Obrador, sus representantes populares no encuentran la forma de evitar que las
decepciones que mencionamos al principio, se sigan presentado entre la ciudadanía.
En Morena no hay liderazgo, ni
compromiso social real y efectivo y sí existe una división interna que seguramente
tendrá efectos políticos electorales adversos para este partido que va en
franca y muy rápida caída con las pesadas plomadas y sobre pesos que
representan los incumplimientos.
Vaya, Morena no ha podido ni siquiera
colocar a toda esa gente que desde las delegaciones federales emanadas de un
gobierno priista, aportaron recursos y tiempo para jugarle contras al tricolor y
coparticipar en la victoria de López Obrador y sus aliados.
Por el contrario, el desempleo en
áreas de gobierno federal va en aumento mientras que la petición de cambiar el
régimen fiscal para la media península sigue pendiente de atenderse por lo que
seguramente se tendrá que insistir en ello aunque se incomode burdamente Rentería
Santana y aunque los legisladores federales emanados de Morena y el PT se hagan
de la vista gorda a la hora de tocar este sensible e histórico tema de la reducción
del IVA y el anhelado adecuado en el cobro y retribución de los impuestos
federales.
¡qué cosas!