Más de 400 niños se verán afectados por los retrasos de 8 quincenas de salarios para el personal del centro educativo
La Paz, Baja California Sur.- El Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) Tierra y Libertad en Baja California Sur (BCS) entra oficialmente en una suspensión de labores de manera temporal, debido a falta de recurso para operación.
La directora del CENDI en BCS, Mercedes Maciel Ortiz, explicó que desde hace 8 quincenas el personal que trabaja en la institución no ha recibido su salario.
A pesar de que cuentan con reconocimiento de una “excelente” calidad a la atención de la infancia en BCS, en lo que va del 2019 la federación adeuda 2.4 millones de pesos al CENDI sólo en salarios. Esto sin contar la el recurso que necesitan para operación de los inmuebles.
BCS cuenta con 2 planteles: uno en La Paz y otro en Puerto San Carlos. Más de 400 niños se verán afectados con la suspensión laboral en el centro educativo.
De acuerdo con una entrevista proporcionada por la también diputada del Congreso local, Mercedes Maciel Ortiz, el gobierno del estado aportó recurso para solventar salarios en estos 44 meses, sin embargo, no bastó.
Además, las gestiones que realizó desde el Congreso también ayudaron para que el CENDI siguiera operando estos 4 meses del año.
“Es muy difícil seguir sosteniendo, en la temporada de calor es más excesivo el gasto de energía eléctrica”, dijo Mercedes Maciel.
Desde su discurso en la toma de protesta, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió para que el CENDI fuera absorbido por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En diciembre del 2018, en el Congreso de la Unión se aprobó el presupuesto para que el CENDI quedara regularizado y fuera parte de la SEP, sin embargo, hasta el momento no se ha conseguido nada.
En estas circunstancias, ante el próximo inicio de la temporada de calor donde un recibo del servicio de luz llega hasta los 40 mil pesos en el instituto, es imposible que el centro educativo siga operando, puntualizó la directora.
Esta situación no es endémica de BCS, los más de 72 centros educativos en 14 estados de la República están en esta condición.
No sólo padres y madres de familia saldrán afectados, quienes han llevado toda la carga ante la ausencia de salarios son quienes laboran para el CENDI.
Sarahí Ramos Lucero, maestra de preescolar del centro educativo, menciona que los papás se acercan preocupados por no saber dónde dejarán a sus hijos.
Los padres de familia enfatizan que la oferta educativa no la encuentran en otros lugares, mientras que las maestras y demás personal del CENDI luchan para subsistir económicamente.
“Es muy desesperante porque uno como maestro no quiere retrasar el desarrollo infantil de los niños. La primera manera se buscó no afectar a los niños. Se trabajó enero, febrero, marzo, abril. Ya entramos a mayo y es difícil decir ´de donde voy a sacar dinero, si ya agarré un préstamo y ya lo estoy pagando´ y no saber cuándo se nos va a pagar”, declaró Sarahí Ramos.
Antes de iniciar la suspensión, las maestras procuraron que los menores tuvieran su fiesta conmemorativa del Día del Niño. Ahora no han definido cuándo terminará la huelga, sin embargo, esperan que el gobierno federal responda rápido al llamado.