La Paz, Baja California Sur.- Niega Juan Ángel Trasviña Aguilar, haber sorprendido al sector empresarial con reformas a la ley que ahora los obligan a usar agua tratada y no potable, para baños y áreas verdes.

El promotor de la iniciativa ciudadana que modificó la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente de Baja California Sur (BCS), dijo necesaria la medida.

Esto obliga a que cualquier construcción de hotel, residencia, centro comercial, industria, fraccionamiento o condominio, instale sus propios sistemas de tratamiento de agua residual.

De acuerdo a la ley, las construcciones ya existentes con servicio de sanitarios cuentan con un plazo de 2 años para adecuarse a la norma.

Recalcó que en las reuniones de trabajo fueron invitados e incluso acudieron representantes de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y otros conglomerados.

“Más que nada es desconocimiento lo que tienen, podemos tener una mesa de trabajo y explicarles a fondo en qué consisten”, señaló.

Dijo que no se trata de un capricho o beneficio personal, ya que si bien dijo que es proveedor de este tipo de sistemas, resultan necesarios para BCS.

“"Somos el estado con menos agua en el país, y uno de los que menos agua tiene en el planeta", señaló el ingeniero.”

Recalcó que los municipios tienen un plazo de 90 días para adecuar los reglamentos a esta nueva ley, a pesar de las opiniones de sus alcaldes.

“Algunos dicen que es para el bienestar de unos cuantos, incluyéndome a mí porque tengo una empresa”, dijo Trasviña Aguilar.

“Hay cientos de proveedores del país y si no, en Japón, China, España o Inglaterra, de donde quieran. Nadie les está obligando a que me compren a mí”, recalcó.

Dijo que la sobreexplotación de los acuíferos no ha sido solucionada, por lo que esta medida, si bien no es una solución definitiva, es un inicio para el cuidado del vital líquido.