Lady Gaga dejó a muchos con la boca abierta tras el espectacular y sexy show que dio en la gala del Met
MÉXICO.
La gala del Met comenzó el lunes con su versión más exagerada en la que Lady Gaga desfiló por la alfombra roja con pestañas doradas y un enorme vestido fucsia del que se fue desprendiendo capa por capa hasta quedar en sostén y medias de red.
Brandon Maxwell, quien creó el modelo, ayudó a Gaga a subir por las escaleras del Museo Metropolitano de Arte mientras posaba rodeada por varios asistentes que llevaban grandes sombrillas. Maxwell le retiró el vestido revelando otro vestido negro asimétrico con una enorme cauda lateral. Gaga se quitó el segundo vestido para revelar otro rosado que recordaba a Marilyn Monroe en "Los caballeros las prefieren rubias”, con el cual caminó nuevamente por la alfombra rosa.
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Pero no había terminado, momentos después se volvió a quitar otra capa para posar con un conjunto de sostén y pantaletas negros, con unos botines negros con enormes plataformas, para recostarse en la alfombra y pavonearse una vez más antes de entrar a la gala.
Gaga dejó a muchos boquiabiertos, pero Serena Williams, quien es una de las anfitrionas de la gala junto con Gaga, también brilló con un vestido amarillo neón con pequeños volantes rosados que combinó con unos tenis Nike.
Anna Wintour, la mente detrás de la gala cada año, llevó una capa de plumas de avestruz rosado pálido sobre un vestido a juego adornado con un diseño floral con lentejuelas. Sonrió y saludó sin sus famosos lentes oscuros, mientras que le dijo a los reporteros que el tema de este año es todo se vale.
Espero que se diviertan mucho”, dijo sobre sus invitados de lujo. “Entre más loco mejor”.
Los mundos de la moda, el cine, la música y los deportes convergen cada año en la enorme gala, un evento para recaudar fondos para el Instituto del Vestido del museo.
Para esta 71 gala, el tema es "Camp: Notes on Fashion" (que se puede traducir como “Exagerado: Notas sobre moda”), inspirado por un influyente ensayo de Susan Sontag de 1964 en el que describe el fenómeno camp (exagerado, afeminado y afectado) como algo de lo que no se debe hablar: “hablar de lo camp es traicionarlo. El tema es también la base de la exposición de primavera del Instituto del Vestido.
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