· El tipo de cambio “se ha deslizado” 50 centavos de un día para otro, eso da una idea de las consecuencias que se avecinan, dijo Fabricio González
La Paz, Baja California Sur.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que elevará gradualmente los aranceles de todo producto mexicano que ingrese a Estados Unidos, empezando en 5 por ciento a partir del 10 de junio, hasta llegar a 25 por ciento en el mes de octubre. El presidente de la Comisión Nacional de Estandarización e Innovación y para los Centros Empresariales en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Fabricio González Rodríguez, asegura que “esta es una amenaza que debe tomarse en cuenta”, pues las consecuencias que podría traer “son muy preocupantes”.
González Rodríguez consideró que la carta enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al país vecino busca entablar un diálogo, en espera de que en el gobierno trumpista “entren en razón”, pues la medida dañaría también al mercado estadounidense: “a ninguna parte del mercado le conviene: ni a los consumidores norteamericanos ni a los proveedores en México, ni a los países ni a los gobiernos”.
En este sentido, recordó que el presidente nacional de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, ha hecho un llamado a López Obrador para que ponga atención en el tema, pues se está generando un daño en la relación comercial y política del principal socio de México.
En estos momentos, dijo Fabricio González, debido a que el mercado globalizado ofrece grandes retos, los mercados locales necesitan nuevas tecnologías que automaticen sus procesos, esto con el fin de que mercadeen productos optimizando recursos y minimizando costos, lo que se ve reflejado en mejores precios para el consumidor, sin embargo, las amenazas de Trump “son eventos de un presidente que tiene una visión nacionalista, una visión proteccionista, que no abona a una globalización que hoy la población mundial está pidiendo”.
El presidente de la Comisión Nacional de Estandarización e Innovación, dijo que ante un panorama como este, se hace más urgente que los productores de Baja California Sur (BCS) reciban estímulos fiscales de parte de la federación. La geografía, las temperaturas y el no estar conectados a la red de energía eléctrica nacional, hacen que “el empresariado de Baja California Sur pague hasta cinco veces más el valor del kilowatt hora que el resto del país”.
El empresario consideró que debe haber sensibilidad por parte del Gobierno de México, y considerar que BCS crece a un ritmo acelerado, lo que hace que reciba a connacionales para que vivan y trabajen, generando así un incremento en la demanda de servicios y desarrollo social. Es por ello que se vuelve indispensable “un programa donde se reconozca que somos una zona de altas temperaturas y tengamos acceso a subsidios y estímulos que permitan abaratar el consumo de energía eléctrica, y no sólo para el sector doméstico sino para el sector productivo también […] El que no nos reconozcan como zona fronteriza creemos que es un error, porque evidentemente, dentro de la Ley del Impuesto al Valor Agregado, Baja California Sur está considerado dentro de una región fronteriza y, por consiguiente, las zonas fronterizas y las regiones fronteras históricamente han tenido estímulos que permitan reconocer el intercambio comercial y el aislamiento del resto del país”.