Cabo San Lucas (CSL), Baja California Sur.- Desde días atrás “soplan” en las inmediaciones del puerto de Cabo San Lucas constantes y fuertes vientos, que a decir de conocedores y nativos de la ciudad, son normales y comunes en esta época del año. Lamentablemente, lejos de ser algo de disfrutar, de aprovechar como comunidad, los aires huracanados han evidenciado un serio problema, la cantidad de basura que se encuentra dispersa. 

En colonias como Los Cangrejos, Altamira, y Brisas del Pacífico, donde se presentan más estos “ventarrones”, es de todos los días ver en las banquetas mucha basura doméstica volar en descontrol y otra más, atorada en barandales y postes de alumbrado público. En un sondeo ciudadano realizado por Diario El Independiente, preguntamos sobre quién es responsable de este problema, si la autoridad por el mal manejo de los desechos, o el ciudadano por no responsabilizarse del depósito final de su basura. 

“Pues es culpa de los vecinos por cochinos. Si sabes que el camión no viene, mejor no sacas la basura a la calle, y ahí también sumamos al vecino que deja al perro suelto y rompe la basura, ya son dos contra uno si queremos culpar al gobierno de que la calle esté así de sucia, no pues no”, opinó la señora Osmarwin Peña. 

“Debemos esperar a la cuarta transformación, mucho le critican al gobierno, pero somos bien descuidados, esa bolsa de papitas que vuela, no la tiró el gobierno, o esa botella de soda tampoco. Yo digo que es más la culpa de nosotros por no tener criterio y tiramos la basura a la calle”, dijo el señor Carlos Avendaño. 

“Si mire, si tienen la culpa, porque no hay camiones de basura, ya los servicios públicos están muy mal, tenemos meses con la ciudad toda marrana y sí, la neta, si tienen que ver los de la administración de los morenos, no saben como hacerle para resolver problemas tan simples como la basura, menos el agua, o la seguridad, aparte ni ganaron, solo porque la gente votó por “el peje”, que se hacen”, aseveró Rosa Isela Montaño. 

Mientras tanto, la basura “sigue volando” entre calles y domicilios de Cabo San Lucas, todos los días, a toda hora, hasta terminar en un terreno baldío, incendiada, o flotando en el mar.