Además de que el cigarro presenta un problema de salud ciudadano, las colillas de cigarro aseguran un segundo peligro ahora para la flora y fauna local
La Paz, Baja California Sur.- La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) aseguró que fortalecerá su campaña de no colillas en las playas, para evitar que los daños a la salud en la población sudcaliforniana por este tipo de consumo nocivo se multiplique y afecte flora y fauna local.
Dos asociaciones ya habrían señalado que las instancias gubernamentales requieren realizar campañas fuertes contra la contaminación por colillas de cigarros en playas, pues estos filtros tóxico están en contacto directos con las familias y por ende puede traen complicaciones a la larga, por lo que se requiere la atención de toda la ciudadanía.
"Iniciamos el promover en los restaurantes y establecimientos que están cercanas a las playas, para que les pidan a los visitantes que no tiren sus colillas o las coloquen dentro de algún contenedor o recipiente, porque sabemos lo que llega a contaminar estos filtro de tabaco", explicó a Diario El Independiente la titular de Coepris Blanca Pulido Medrano.
A los empresarios que trabajan directamente en las playas y promueven actividades con turistas y locales, se les pedirá que coloquen estratégicamente algún bote que tenga indicaciones, así como algunas promociones que contengan la leyenda "no tirar colillas de cigarros en la arena", aunado a que habrá un reforzamiento estratégico en actividades a nivel escolar.
La funcionaria estatal que más que llevar una actividad que promueva el cuidado de la salud, también debe reconsiderarse que con estas colillas de cigarro se presenta un problema de salud latente, pues no debemos olvidar que además de contaminar arena y mar, los animales lo confunden con alimentos y suelen ingerirlos, provocando asfixia o problemas de salud a largo plazo.
Se espera que antes de que inicie la temporada vacacional de julio-agosto, esta campaña esté siendo promovida para educar desde muy temprano tanto a los empresarios como a los usuarios de las playas, para que de esta forma sea una costumbre llevarse las colillas y no tirarlas en la arena como es usual en áreas locales.