• Asegura el exmandatario de Tabasco que el veredicto de inocencia abre paso a la mentira; señala que su encarcelamiento y acusación fueron sin fundamentos legales
El exgobernador Andrés Granier
Melo señaló que su encarcelamiento durante cinco años y 10 meses, fue resultado
de una persecución política y que pronto regresará a Tabasco a dar la cara,
luego de que le fue dictada sentencia de libertad absoluta.
En un mensaje transmitido en
una estación de radio local, manifestó que se llegó al final de un largo
proceso, "en que se demostró de principio a fin su total inocencia, y la
verdad se abrió paso a la mentira".
“Las instituciones de justicia
actuaron apegadas a derecho y el veredicto de la historia pone a cada quien en
su lugar; todos fueron testigos que regresé por voluntad propia a responder por
acusaciones que me imputaban, nunca me oculté ni pretendí evadir a la justica”,
expuso.
Sin embargo, refirió, fue
encarcelado y acusado sin fundamentos legales y se causó un daño irreversible a
su familia, mientras luchaba para demostrar que su detención y las acusaciones
fueron cayendo por su propio peso a lo largo de los años.
“Hoy quiero expresar
nuevamente mi profundo agradecimiento a las personas que siempre confiaron en
mí y me alentaron para hacer frente al juicio sumario del que fui objeto”,
puntualizó el exmandatario priista que gobernó la entidad de 2007 a 2012.
Granier Melo fue acusado de
peculado por el régimen de su sucesor, Arturo Núñez Jiménez, a la par de ser
imputado por evasión fiscal.