• Saúl mejoró a 52-1, 35 nocauts y dos empates. Jacobs quedó con 35-3, 29 noqueados, y esta vez no pudo hacer honor a su mote de “Hombre Milagro”.
Ciudad de México.- Saúl
'Canelo' Álvarez venció a Daniel Jacobs este sábado 4 de mayo en un combate de
unificación de peso medio. El mexicano hizo su primera defensa de los títulos
AMB/CMB que ganó ante Gennady Golovkin en septiembre, al tiempo que el
estadounidense perdió el cinturón de la FIB que había obtenido ante Sergiy
Derevyanchenko.
Esta se trataba de la tercera
pelea en la historia de peso medio con más de 3 títulos en juego en los que
ambos peleadores entran al ring con al menos uno.
Saúl “Canelo” Álvarez caminó
por un sendero plagado de minas, pero su juego de cintura y su capacidad al
contragolpe, aunado a que Daniel “Hombre Milagro” Jacobs no se atrevió lo
suficiente a buscar la gloria, y así fue como el jalisciense retuvo por
decisión unánime (115-113, 115-113 y 116-112) sus títulos mundiales de peso
medio del WBC y la WBA, así como el de The Ring, y de paso se agenció el cinto
de la IBF que el estadounidense puso en juego, anoche en la T-Mobile Arena ante
una gran entrada.
Jacobs pecó de precavido y
solamente en contadas ocasiones intentó sorprender al mexicano, mientras que el
“Canelo” sumaba los impactos más sólidos, aunque tampoco sin poder llegar con
el poder que deseaba, en lo que finalmente fue un duelo de estrategias.
La resistente mandíbula del
alumno de Chepo y Eddy Reynoso también respondió cuando fue puesta a prueba,
como ocurrió principalmente en el noveno capítulo. Ahí, el neoyorquino asestó
dos fuertes izquierdas con poco tiempo de diferencia, pero Saúl no se inmutó y
prosiguió en su labor de esquivar y perseguir al moreno de Brooklyn, quien
recurrió a sus conocidos cambios de guardia; sin embargo, el “Canelo” se
mantuvo concentrado en boxear y eludir los misiles que Jacobs soltaba a
cuentagotas, más preocupado en no recibir un misil definitorio del “Canelo” que
en hacer algo más por su propia causa.
Para el octavo giro una
inflamación a un lado de Jacobs ya era visible y tenía la nariz enrojecida,
como resultado de los golpes más certeros de pelirrojo de Jalisco.
Fue, como esperaba Saúl, una
defensa complicada, pero al final el nuestro fue el mejor boxeador. En efecto,
Álvarez fue el que más puso de su parte para complacer a un público
incondicional hacia él, el cual chifló ruidosamente al estadounidense al correr
de los asaltos, por su actitud un tanto medrosa y por lo tanto escasa de
ambición.
Saúl mejoró a 52-1, 35 nocauts
y dos empates. Jacobs quedó con 35-3, 29 noqueados, y esta vez no pudo hacer
honor a su mote de “Hombre Milagro”.