Tacos Luis, de un chef oaxaqueño, decidió romper moldes y apostar por llevar uno de los platillos más tradicionales de México a uno de los lugares más recónditos: Israel
JERUSALÉN.
Vistiendo un mandil rojo y una gran sonrisa, Luis Cruz cuenta su historia de emprendimiento, que inició en 2007, cuando vivía en Oaxaca y su mamá rentaba un hostal al que llegaban turistas nacionales como extranjeros.
Con tacos de mole, lengua, tinga, al pastor y de suadero, Luis, un chef de origen oaxaqueño, decidió romper moldes y apostar por llevar uno de los platillos más tradicionales de México a uno de los lugares más recónditos: Israel.
Así, a tan solo unos metros de los mejores hoteles de esta ciudad se encuentra Tacos Luis, un negocio que hoy es uno de los lugares más visitados por comensales de todo el mundo, e incluso por los propios habitantes de Jerusalén.
“Cuando Facebook estaba en su apogeo, empecé a buscar a todas las personas que se habían quedado en el hostal. Estaba por terminar la carrera de gastronomía, así que comencé a mandarles mensajes sobre mi intención de probar suerte en otro país, sobre todo en Estados Unidos”.
Muchas personas me dijeron que me fuera, que sí había trabajo, una de ellas sería mi futura esposa. Así que fui a Nueva York, a trabajar en una panadería, y a pesar de no tener experiencia, le dije que podía aprender muy rápido, y como tenía un título en gastronomía, fue muy fácil sacar mi visa”.
Mi esposa es de Israel, pero sus papás son americanos, entonces por eso ella estaba allá (en Nueva York) en ese momento. Empezamos a salir, pero como ella es judía y yo soy católico, entonces la solución mas fácil para que pudiéramos casarnos era convertirme al judaísmo”, recordó.
Después de su boda y su primer hijo, nació la idea de irse a vivir a Israel para montar un restaurante.
La idea estaba entre mi esposa y mi cuñada desde hace tiempo, pero no sabían cuándo, ni cómo o en qué momento se daría. Así que un día vimos en Nueva York un puesto de tacos y pensamos que esa debería ser la opción”.
Actualmente, Tacos Luis tiene nueve meses de existencia, se trata de un pequeño local en el corazón de Jerusalén, en donde él, junto con su esposa, su cuñada y alrededor de cinco colaboradores más, buscan conquistar a los turistas a través de los sabores mexicanos.
Nos ha ido muy bien. Los dos primeros días regalamos tacos para jalar a la gente, y el domingo ya teníamos una gran cola esperando. Estuvo brutal”.
Sobre el recibimiento de esta variedad de la gastronomía mexicana, dijo que a todos les gustan los tacos de carne asada y el taco de pescado, los cuales integran el menú básico, pero también ofrecen un platillo especial por día, como tacos de lengua o tostadas de tinga.
En el menú tenemos seis tacos y todos los días varía con un taco especial, por ejemplo, los domingos tenemos tacos de chorizo con papa, el lunes de pollo a la pibil, otro día son de barbacoa. Les gustan mucho, también la salsa verde y la habanera”.
Comenta que la gente de Israel se sorprende con los tacos al pastor, “me dicen: vengo a comer tacos mexicanos, pero me vendes shawarmas”, es decir, un platillo que se puede encontrar en Medio Oriente, el cual es muy parecido al pastor, pero servido en un pan de pita y otros vegetales.
Eso es la historia de México y de su gastronomía, que tiene de todo un poco, por eso hoy por hoy es una de las mejores. Tiene algo de la cocina francesa, de España e incluso de Medio Oriente, cuando los primeros libaneses llegaron a Puebla e introdujeron los famosos tacos árabes”. Entonces, cuando les explicas eso, se sorprenden de hasta dónde ha llegado el shawarma, que nosotros conocemos como tacos al pastor. A todo el mundo le encanta, el dulce que le da la piña a la carne marinada con axiote, su cebolla, cilantro y salsa verde. Son de los que más se venden”.
Sobre los ingredientes, menciona que todos los encuentran fácilmente, ya que hay gente que se dedica a comercializarlos, e incluso se pueden encontrar algunas de las bebidas tradicionales de México, como el tequila y el mezcal, que sirven con una rodaja de naranja y chile en polvo.
Para Sarah, que viene desde Washington D.C. la comida “es increíble. Pedí unos tacos de carne asada y en verdad es una de las mejores cosas que he probado. Es la primera vez que pruebo comida mexicana en Jerusalén y es mucho mejor que la que se encuentra en Estados Unidos”.
Pero los comensales de Tacos Luis, que suman hasta 400 en un día, no sólo son de Estados Unidos o de México, sino que también de Israel, por lo que cuentan con un certificado grado Kosher, con el cual garantizan que sus alimentos se preparan bajo los preceptos de la religión judía.
Luis Cruz comenta que muchos de sus comensales le recomiendan abrir otro local en la ciudad de Tel Aviv.
Mucha gente de allá viene a comer tacos nada más por nosotros, porque saben que las tortillas, las salsas y absolutamente todo se hace aquí”, por lo que en un futuro no descarta que sus tacos y la gastronomía mexicana llegue a otras latitudes de Israel.
Pero eso no es todo, Luis también ofrece paletas de hielo con sabores de tamarindo, mango, jamaica, y limón, hechas especialmente para el local.
También les vendemos paletas, les encantan, poco a poco hemos introducido sabores como el tamarindo, aquí no se conoce, pero a la gente le gusta probar, y a los mexicanos le encanta saborear algo de su tierra en otros lados, algo que les recuerde porque estamos tan orgullosos de nuestra gastronomía y de México”.