• El deporte también es tema. Y más cuando se da un paso trascendental en el béisbol • Presentes los ostentadores del poder. Los actuales y los que vendrán • Conversaciones con el diablo
Abre puertas el coso de la
cinco de mayo: el Estadio de béisbol Arturo C. Nahl, obra de sueño. Y entregada
por el constructor de realidades: Carlos Mendoza Davis.
Arrastrando la antigüedad, con
veneración al fuego y luces. Un viernes de gala, solemne- como lo merecemos
todos los Sudcalifornianos, donde cinco mil almas gozamos lo que sucedió,
entre humos, olor a cera y a pólvora, vistas de ensueño y grandes truenos, el
ritual del monarca: el béisbol.
Presente entre la multitud, el
gobernador y su familia. Un mandatario que cumple; promotor de sueños,
constructor de realidades. Una obra de 53 millones a favor del deporte. Con
esta remodelación se cierra el círculo: Arena, Estadio de fútbol Guaycura. Y
ahora este Estadio icono.
Todo empezó al caer la tarde.
Desde las seis empezó el hormiguero humano. Un ligero vientecillo proveniente
del Coromuel nos dio la bienvenida. Fue una inauguración con el vigor y fuerza
de familias.
A las ocho en punto empieza la
fiesta. Por delante la reverencias a nuestros símbolos. Deslizamiento en el
centro de Escoltas militares y escolares, bandas de guerra. Y banderas
monumentales. La de Mexico, la del Estado y la del deporte.
Veneración extendida a la
juventud que ofrecieron el maravilloso espectáculo de la danza, la música. Y la
energía, la fuerza del tiempo nuevo.
Vimos músicos jóvenes Tito
Trasviña Pérez, Iván Pulido, Mario Rodríguez e Iván Calderón, extraordinarios
músicos sudcalifornianos. Y la danza de sangre nueva. Urban Dance, Company, X Squad, The Clique, Brooklyn
Dance, Factory, RDA, Zona Dance, Revolution. Y Motionhoo. Un espectáculo
a la altura del motivo. Y de nuestra gente.
La fiesta de la veneración
sigue. Y con ella el fuego antiguo. A los Sudcalifornianos nos gusta como a
todos los pueblos buenos
Hacer demostraciones de
regocijo con fuegos
Respeto y agradecimiento,
destellos del Sarao para Carlos, Gaby y sus hijos. El gobernador se une a miles
de voces para entonar con la mano puesta en el corazón el himno del estado. El
que fue compuesto por el maestro d maestros Domingo Valentín Castro Burgoin.
“Es mi tierra Baja California
Sur
la leyenda antigua y sureña,
un Estado Libre y Soberano
brazo firme, fecundo y creador.
Es mi tierra Baja California
Sur
la leyenda antigua y sureña,
un Estado Libre y Soberano
brazo firme, fecundo y creador.”
Coros de leyendas como los
hermanos Romo, que tuvieron el gran honor de inaugurar el encuentro al lanzar
al unísono la pelota. De caminar lento, pero firmes en la pichada.
Vicente estuvo con Padres,
Medias Rojas, Medias Blancas, Indios y Dodgers. Terminó con 32-36 y 3.36 en
carreras limpias. Los números que utilizó en sus uniformes fueron 47, 43, 24,
27, 44 y finalmente el 45.
Y Enrique tuvo 44-33 y 3.45 en
efectividad y solo portó los uniformes de los Marineros donde utilizó el 43 y
con los Piratas el 15. Ambos reciben el reconocimiento de sus paisanos.
Al ver a estas glorias del
béisbol mundial se atravesaron los recuerdos de los llanos y campos, luego
estadios de nuestros pueblos. Insurgentes y sus Bravos. Constitución y sus
algodoneros.
Pero también Cachania, La
Costa. Y Todos Santos-contigo, Víctor Guluarte- En Todos lados y en este Arturo
C. Nahl.
·
Presentes
los ostentadores del poder. Los actuales y los que vendrán
Este estadio remodelado, que
entrega hoy Carlos, el hijo de Ángel Cesar y Luz, es un homenaje implícito para
el aficionado anónimo y conocedor. El misterioso observador que callado goza de
esta pasión que quema. Y que impregna el cuerpo, cuyo ardor hay que aquietarlo
con una cerveza.
Entre la multitud vemos al
inagurador. A sus hijos felices. A Gaby su esposa emocionada. Presentes y
cercanos los hombres del poder. Y los que pueden alcanzar el futuro: Genaro
Ruiz. Isidro Jordan. También Álvaro de La Peña. Y a su lado de la Cuarta
Transformación Víctor Castro Cosío.
El juego inaugural es de
cardio. La madrugada llega. Y con el cuerpo caliente y con un frío que choca,
este estadio de luces, de fuegos, de un pequeño diamante, donde pasa todo, va
quedando solo. Solo se escuchan los rumores del silencio.
Al final repaso el momento y
creo ver esa bandera gigante de BCS que me pareció ver palpitar y fuego. Y como
no. La ceremonia lo ameritaba. Un ritual de Guaycuras nuevos y antiguos, donde
aire y fuego. Gozo, sol y mar, sin las piedras a cal y canto de nuestro
orgullo. Quise escribir fortaleza.
·
Conversaciones
con el diablo
Hoy recordamos el cruel e
injusto asesinato de nuestro compañero Max Rodríguez Palacios. Una ausencia que
laStima. Hasta donde se encuentra un abrazo fuerte...
Pastel: Hoy como un troncho de
pastel para festejar el segundo año de un trámite que hago en el Issste. Todo
empezó con la ilusión de que sería un trámite normal. Hoy voy hacia el tercero
con la misma fe de alcanzar la conclusión.Agradezco a quienes desde el Issste
me ayudaron, Bendita burocracia. Es lo que merecemos. No se enojen los
seguidores de Amlo.
Cuando llegó, el problema
estaba ahí...Con una actitud despota y tono prepotente por parte de un
directivo del empresariado que trae al equipo de Béisbol Los Delfines negaron
acceso a mis amigos del medio radiofónico y televisivo, coartando la libertad
de informar. Condenó este hecho. Y pido a este sujeto que modere su conducta.Y
que no se le olvide que no son los dueños del estadio. Más respeto. Y estaremos
pendientes de este caso....
Baja California Sur se
mantiene como el Estado de la República con mayor crecimiento en su actividad
industrial, al reportar un incremento del 38.2 por ciento al cierre del 2018,
muy por encima de las demás entidades, de acuerdo con cifras del Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).Al respecto, el gobernador Carlos
Mendoza Davis señaló que estos excelentes resultados dan muestra de la
efectividad de las políticas públicas encaminadas a atraer mayor inversión
extranjera al sector turístico, así como para impulsar el desarrollo de más
proyectos inmobiliarios en todo el Estado.
Y con esto nos despedimos. No
olviden: hagan el bien y sean felices