La Paz, Baja California Sur.- A tan sólo pocos días de que la plataforma UBER anunciara la llegada de su servicio IBER Assist a La Paz y Los Cabos, Diario El Independiente a través de esta redacción platicó con una usuaria que pudo utilizar el servicio, la cual señaló que no es adecuado pues el personal no está debidamente capacitado y los vehículos no tienen adaptaciones especiales.

Explicó que durante una travesía el chofer se bajó del vehículo ya que la miró en silla de ruedas, donde un chofer capacitado en asistencia debería de estacionarse adecuadamente para el ascenso y descenso tanto del cliente como de la silla de ruedas o de cualquier otro objeto que sirva de soporte, "parece como que estaba haciendo la prueba piloto porque no tiene conocimiento para el apoyo de personas con discapacidad", dijo.

"En mi caso que utilizo la silla de ruedas por mi reciente operación, me imposibilita para doblar ambas piernas, el vehículo que me tocó no tenía ni rampas, era un auto normal como el que usas tu o cualquier persona; la persona que manejaba me dijo que es una capacitación básica la que le dieron. En la parte de atrás no me pude subir por que no podía doblar las piernas y desde ahí se ve que no tiene ninguna adaptación especial", explicó al matutino.

Comentó que lamentablemente y a pesar de las buenas intenciones, quien conducía no supo que hacer ante esa situación, pese a que en la aplicación se indica como que es un "ciudadano incluyente". Quien condijo el UBER Assist aceptó que su capacitación es meramente básica en cuanto al traslado de personas con alguna discapacidad.

De esta forma la usuaria indicó que al final del viaje la plataforma pide llenar un sencillo cuestionario en ciudadanoincluyente.com, reiterando que las preguntas son tan sencillas que prácticamente la calificación que generaría al conductor y su servicio sería de excelente, "son preguntas que poco profundizan sobre el verdadero servicio a una persona con discapacidad", explicó.

Finalmente recalcó dos puntos importantes que debemos de retomar; el primero es que fue mucho más caro y realmente no recibió una asistencia profesional, donde un viaje en UBER común le salía en 85 pesos mientras que en UBER Assist le salió en 105 pesos. Por otra parte dijo comprender que el servicio es privado pero que la empresa debería de reconsiderar los descuentos para personas con alguna discapacidad a través de su tarjeta especial, pues aseguró que si bien pocos pueden pagar, el resto de quienes ocupan movilizarse por la ciudad se les dificulta.