Las movilizaciones de los 'chalecos amarillos' registran un ligero aumento en Francia respecto a las jornadas previas, días antes de que el presidente Emmanuel Macron anuncie nuevas reformas en respuesta a la crisis
PARÍS.
Las protestas de los 'chalecos amarillos' volvieron este sábado a las calles de Francia, donde la participación aumentó hasta los 31 mil manifestantes en todo el país, días antes de que el presidente galo, Emmanuel Macron, anuncie nuevas reformas.
Según las cifras del Ministerio del Interior, hubo 31 mil manifestantes en todo el país, 5 mil en París, lo que supone un ligero aumento con respecto al sábado anterior, cuando las marchas registraron una participación mínima desde el inicio de las protestas, con 22 mil 300 manifestantes.
La prefectura de Policía de la capital indicó que 27 personas habían sido detenidas a media tarde en París, donde la marcha que partió de la Plaza de la República por la mañana se centró en contestar la llamada 'ley antialborotadores', promulgada esta semana.
Con el polémico texto en vigor, las autoridades pueden considerar delito el llevar prendas que cubran el rostro durante la marcha y los registros de coches y bolsos están automáticamente autorizados en el margen de manifestaciones.
La manifestación fue especialmente fuerte también en la ciudad de Toulouse, donde varios vehículos fueron incendiados y se registraron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, que intervinieron con gases lacrimógenos para disolver la protesta.
El primer ministro francés, Édouard Philippe, dijo el pasado martes en la Asamblea Nacional que el Presidente hará el anuncio de decisiones "potentes y concretas" en materia de fiscalidad, un guiño a la población tras la mayor crisis social que ha vivido el Ejecutivo, y que debería concretarse en los próximos días con un mensaje público de Macron.