Gracias a todas las personas que me recordaron en mi cumpleaños. Agradezco a Dios la vida tan hermosa que me ha dado, rodeada de cariño y con mi salud sino al cien, por lo menos para mantenerme con buena calidad de vida... Las noticias se agolpan las 24 horas del día. Dolorosa la muerte de los choferes en el accidente carretero de Los Cabos. Eso trae una gran advertencia, que se dejen de pleitos taxistas y UBER, el sol sale para todos, los usuarios se irán con el que de mejor servicio y las tarifas más bajas. Con Ley de Movilidad o sin ella, los accidentes vehiculares lamentablemente seguirán ocurriendo. Ni el gobernador Carlos Mendoza Davis ni el presidente Andrés Manuel López Obrador tienen la culpa de estas muertes en las carreteras o dentro de las poblaciones. Son muchos los factores que los ocasionan, falta de precaución, exceso de velocidad, etc...

Los abucheos son falta de respeto. Hay muchas formas de manifestar inconformidad contra las acciones y decisiones de las autoridades gubernamentales de todos los niveles, no hay porque recurrir a insultos. La libertad de expresión puede ejercerse abiertamente con respeto, sin ofender... 

El respaldo mutuo que se dieron AMLO y CMD deja muchas lecturas. Como gobernantes deben buscar acercamiento entre ambas instancias, para beneficio de sus gobernados. Carlos Mendoza Davis sabe de sobra que en la medida que él tenga y mantenga buenas relaciones con el primer mandatario de la nación, mejor le irá a BCS y a él mismo. Esa buena relación al gobernador sudcaliforniano le permitirá, a su tiempo, mantener a la entidad en poder del PAN o por lo menos, lograr más posiciones para los panistas en el próximo sexenio. Así se hacen los arreglos, las concertaciones, se toman los acuerdos entre las dirigencias de los partidos y entre quienes forman y tienen el poder en el país. CMD y AMLO pertenecen a esa élite. Los cambios son acordados y negociados, con mucha antelación a los nuevos procesos electorales... 

Por su parte AMLO también sabe que como presidente de México necesita a todos los gobernantes y a la población que gobiernan, unidos, evitando enfrentamientos y sin caer en provocaciones para favorecer a quienes gustan de pescar a río revuelto, nacionales y extranjeros. México no está acabado. Ni los mexicanos ni nuestros gobiernos somos los más corruptos del mudo como nos quieren hacer creer los ambiciosos de poder y de dinero. 

Tratando de poner en práctica aquello de: “Quítate tú para ponerme yo”. Que no nos laven el cerebro. Somos un pueblo fuerte, valiente, decente y generoso... Muchas gracias y hasta la semana próxima Dios Mediante.