El exgobernador de Baja California dijo haber colaborado con el gobierno federal tras el magnicidio de Lomas Taurinas en 1994
La Paz, Baja California Sur.- Al cumplirse 25 años del asesinato del excandidato presidencial, Luis Donaldo Colosio Murrieta, el exgobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Appel (1989-1995) hizo comentarios sobre su intervención como autoridad.
Expuso haber planteado al entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), hacerse cargo de la investigación sobre lo sucedido en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana.
No obstante recalcó que el mandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) “tomó el control” del caso porque el pistolero “único”, Mario Aburto, se encontraba en poder de un arma del Ejército Mexicano.
“Actué coadyuvando al gobierno federal […] de hecho, cuando recién sucedió esto, le dije al presidente Salinas que yo me hacía responsable de la investigación y él tomó el control a través de la atracción federal”, agregó.
El primer gobernador del Partido Acción Nacional (PAN) reconoció incluso que días previos a la visita del candidato pasaron “cosas extrañas” tras la petición del PRI una semana antes de “no llevar seguridad” a los eventos de Colosio.
“Nunca quedó cabalmente respondido […] fui la autoridad en esos momentos y no me puedo poner en ese momento como gobernador a dar seguimiento a cosas por sospechas”, dijo.
“Pasaron cosas extrañas, les digo así porque bueno, si uno se pone a especular cosas y las unes, pues dices esto fue un complot”, dijo además el exgobernador ahora diputado federal.
Reconoció que como gobernador, su obligación era brindar seguridad y recalcó que las policías locales descubrieron irregularidades en el proceso cometidas por personal del Estado Mayor Presidencial.
“Fueron quienes descubrieron que ni siquiera eran policías federales los de Aburto, que eran del Estado Mayor Presidencial”, recalcó.
Negó haber visto la reciente serie de la compañía de streaming “Netflix”, presentada como una ficción inspirada en los sucesos en torno al asesinato de Colosio.
Señaló que ahora “ya no soy gobernador”, por lo que se mostró seguro que Colosio murió debido a un “complot”.