• Error del alcalde Rubén Muñoz debatir públicamente con ciudadanos que le exigen cumplir con mejorar los servicios públicos municipales • Es además una evidencia clara de la desesperación y de la hipersensibilidad que produce el ego desmedido, la impotencia y una autoapreciación que refleja un grave autoengaño • Está muy claro ya a estas alturas que los paceños requerimos de una verdadera estrategia municipal y no de un cúmulo de oníricas ocurrencias que no nos llevan a ningún lado
En qué pensará el alcalde
Rubén Muñoz Álvarez cuando pierde de vista que debatir en corto, de manera
directa o a través de las redes sociales con los ciudadanos conlleva el
inevitable riesgo de obtener un resultado adverso.
La ciudadanía exige, (como
históricamente lo ha hecho siempre), mejores servicios públicos tanto de
seguridad, de abastecimiento de agua y por supuesto de alumbrado público y
recolección de basura eficiente.
A Lo largo de los años en esta
capital han existido administraciones emanadas del PRI, PRD, PAN y ahora
Morena.
Algunas alcaldías han cumplido
relativamente bien esta demanda ciudadana, han hecho un papel regular y otras
de plano han sido un total fracaso. Por supuesto la ciudadanía nunca ha quedado
plenamente satisfecha por la labor que en este sentido han realizado las
presidencias municipales.
Esto es hasta cierto punto
razonable, siempre la demanda ha sido mayor a la capacidad operativa de las
instancias municipales. Por supuesto, no por ello se debe actuar con una
sistemática justificación simplista para evadir la responsabilidad de atender
las necesidades de la comunidad de manera eficiente.
Pero entrar a debatir con un
ciudadano que exige mejores servicios y que además lo hace de manera razonable
justamente porque padece de una desesperante desatención de la autoridad
municipal, no solo es un error, es además una evidencia clara de la
desesperación y de la hipersensibilidad que produce el ego desmedido, la
impotencia y una autoapreciación que refleja un grave autoengaño.
Por supuesto que situaciones
de este tipo se tornan más graves cuando suceden apenas en el primer semestre
de una administración establecida para tres años de duración.
Le restan a la actual
administración municipal dos años y medio y aún no se ve claro por dónde
surgirá la solución efectiva de los problemas principales de una capital que
cuenta con una ciudadanía históricamente exigente.
Por supuesto que Rubén Muñoz
cuenta con un equipo de colaboradores que a estas alturas ya debieron perder el
miedo a hablar con la verdad, de hacer balances efectivos y certeros sobre las
condiciones del municipio y de las diversas pareas del gobierno municipal,
justamente para que las decisiones que se tomen sean apegadas a la realidad.
Pero si las cosas en el
ayuntamiento se manejan en verdad como ha trascendido hasta ahora y donde sólo
la voz del alcalde se escucha y retumba en las paredes del ayuntamiento paceño,
la situación difícilmente mejorará.
Si prevalece el temor entre
los principales colaboradores del alcalde de ser separado de la nómina oficial,
entonces estamos casi condenados a ver una serie de ocurrencias y desatinos
como el que hemos observado donde el alcalde debate y cuestiona ciudadanos que
exponen las carencias de agua potable, de recolección de basura y exigen
mejores servicios públicos.
Rubén Muñoz tendrá que hacer
su primer alto en el camino a medio año de su administración y hacer un
verdadero recuento de daños, porque en efecto, hay más errores que aciertos.
Obviamente se tendrá que sacar
madurez política y administrativa de hasta bajo las piedras porque el tiempo en
política transcurre con una relativa rapidez que puede arrasar más pronto de lo
esperado con las evidentes pretensiones políticas que Muñoz Álvarez tiene para
el proceso electoral del 2021.
Se cierra una semana en la que
lejos de celebrar y cantar victoria por los relevantes eventos que se realizan
en la capital por gestiones directas del gobierno estatal, tanto por el
triatlón internacional, el Tour de Francia, y el arranque de la temporada de
basketbol donde los paceños contarán una vez con su equipo profesional, nuestro
presidente municipal parece más andar en la búsqueda de un buen casco que lo
proteja de la andanada de cuestionamientos generados en gran parte por su
pésima labor en materia del manejo de imagen y de información.
Quizás valga la pena sugerir
al alcalde de esta bella ciudad mayor capacidad de respuesta y atención a los
servicios públicos municipales, más tolerancia a sus naturales detractores y
por supuesto pensar más... mucho más antes de actuar porque está muy claro ya a
estas alturas que los paceños requerimos de una verdadera estrategia municipal
y no de un cúmulo de oníricas ocurrencias que no nos llevan a ningún lado.
Veremos que resuelve Muñoz
Álvarez.
Ya veremos.