A 25 años de la muerte de Colosio ¿aún persiste el hambre y la sed de justicia en México?’ ¿Con el nuevo gobierno ahora sí conoceremos a los autores intelectuales del crimen del entonces candidato presidencial? ¿Hemos mejorado como país o somos sólo espectadores de una especie de engañosa ilusión óptica política?
Se cumplieron ya 25años del artero asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta candidato en ese momento del PRI a la presidencia de nuestro país, un cuarto de siglo durante el cual, aunque es difícil de creer, todavía no queda suficientemente bien claro quién o quiénes fueron los autores intelectuales de un crimen que marcó al México contemporáneo, literalmente para siempre.
En ese entonces gobernaba el PRI con Carlos Salinas de Gortari como el presidente de los mexicanos.
Colosio en su discurso de toma de protesta en la capital del país en el exterior de las instalaciones de su partido, había señalado con claridad su visión del México de este momento, “veo a un México con hambre y sed de justicia”.
Para muchos, fue relativamente fácil especular que esa expresión fue su sentencia de muerte porque tácitamente reconocía que la labor de Salinas de Gortari no había logrado llevar a mejores condiciones de vida a los habitantes de esta nación.
Por supuesto las dudas al respecto aún persisten y el crimen de Colosio no termina por cerrar los cientos de expedientes que entre otras cosas, no definen a los autores intelectuales de este asesinato. Aún no se sabe quién giró la orden de accionar el gatillo contra el entonces candidato presidencial.
Colosio fue asesinado en Tijuana el mismo día en que horas antes había estado en esta ciudad de La Paz.
Varios colegas sudcalifornianos tuvimos la oportunidad de cubrir esa vista para nuestros respectivos medios de comunicación.
En mi caso particular, cubrí las actividades de Colosio en su visita a esta capital principalmente en su concentración masiva que se llevó a cabo en la explanada del Teatro de la Ciudad y su previo encuentro con directores de medios de comunicación que se realizó en una de las oficinas del entonces PRI estatal ubicada en el edificio donde ahora se encuentra la Junta Estatal de Caminos.
Saludar de mano a un candidato presidencial, es una de las experiencias que como reportero quizás jamás puedas olvidar y menos cuando horas después te enteras que es asesinado de un manera tan brutal que aún resulta difícil de asimilar.
Anteriormente, años atrás ya había tenido la oportunidad de saludar al desaparecido político, en una entrevista de radio en Sonora, cuando Luis Donaldo Colosio junto con Manlio Fabio Beltrones eran candidatos del PRI al Senado de la República al que posteriormente arribaron.
La tarde de ese día, 23 de marzo de 1994, apenas escribíamos la nota-crónica de su visita a esta ciudad en la redacción del entonces periódico La Extra, que dirigía Don Daniel Roldán Zimbrón (QEPD) quien por su parte tuvo la oportunidad de charlar con el candidato presidencial precisamente en esa reunión con directores de medios, cuando nos enteramos de esa fatídica situación.
El impacto fue mayúsculo, imborrable.
Pero más allá de esta dolorosa experiencia que como nación los mexicanos hemos tenido que digerir a regañadientes, ¿qué ha cambiado desde entonces?
Luego del crimen de Colosio, el PRI retuvo la presidencia del país con Ernesto Zedillo, solo para perderla después con Vicente Fox y Felipe Calderón ambos del PAN.
El PRI regresó a la senda de la victoria presidencial después de dos sexenios en el 2012 con Enrique Peña quien que a su vez perdió apenas en julio del año pasado con Andrés Manel López Obrador y su movimiento Morena.
Así que a 25 años después del asesinato del sonorense candidato presidencial, ¿ya no existe hambre ni sed de justicia en nuestro país?
¿Acaso ahora sí habrá una investigación que definitivamente concluya con todas las dudas respecto a esta aún sangrante herida en la historia de nuestro querido México?
¿La llamada Cuarta Transformación del nuevo gobierno federal tendrá incluida esta tarea pendiente?, ¿Cómo no dudarlo si se observan tantas contradicciones entre el decir y el hacer?
Resulta por demás preocupante cuando el solo hecho de cuestionar a quienes ahora gobiernan parece ser un atentado a una presunta inmaculada figura que genera de inmediato la dificultad para pensar con optimismo en un futuro de verdaderas mejoras para los diversos sectores de la sociedad mexicana.
Entonces, como país, ¿hemos mejorado en estos 25 años o somos sólo espectadores de una especie de engañosa ilusión óptica política?
Usted tiene la palabra amigo lector.