Rusia suspende la aplicación del tratado INF 'hasta que EU elimine las violaciones de sus obligaciones en virtud del pacto o hasta que termine su validez'
MOSCÚ.-El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto que suspende la participación de Rusia en el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por su sigla en inglés) con Estados Unidos, dijo el lunes el Kremlin.
Rusia anunció el mes pasado que suspendería el tratado después de que Estados Unidos dijo que se retiraría debido a violaciones cometidas por Moscú.
Rusia niega haber incumplido el acuerdo y ha acusado a Washington de violarlo, acusaciones rechazadas por Estados Unidos.
Putin ordenó que el tratado fuera suspendido hasta que Washington deje de quebrantarlo y ha pedido al Ministerio de Relaciones Exteriores que informe a los signatarios del acuerdo sobre la decisión de Rusia de suspenderlo, mostró el texto del decreto.
El Kremlin resaltó que el decreto entró en vigor de forma inmediata y agregó que Moscú suspende de esta forma la aplicación del acuerdo "hasta que Estados Unidos elimine las violaciones de sus obligaciones en virtud del pacto o hasta que termine su validez".
DÍAS OSCUROS
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió la semana pasada a los gobiernos de Rusia y Estados Unidos que preserven el tratado y solicitó además que prorroguen el Tratado Nuevo START -firmado en 2010- antes de que expire en 2021.
Así, sostuvo que el fin del INF provocaría que el mundo se convirtiera en un lugar más inseguro e inestable.
Simplemente, no podemos permitirnos volver a una competición nuclear sin ataduras como en los días más oscuros de la Guerra Fría", dijo.
El INF, suscrito en 1987, ayuda a proteger la seguridad de Estados Unidos y a sus aliados en Europa y Asia.
Prohíbe que Estados Unidos y Rusia posean, produzcan o prueben misiles de crucero lanzados desde tierra con un alcance de 450 a 5 mil 600 kilómetros.
Rusia ya había exhibido sus dudas sobre seguir o no en el acuerdo, dada la proximidad de la defensa de la OTAN a sus fronteras, que interpreta como una amenaza.
La retirada marca una brusca ruptura en la política de control armamentístico de Estados Unidos y se enfrenta a la oposición de sectores moderados dentro del Departamento de Estado y del Pentágono.