• El Órgano Interno de Control del instituto reporta deudas y compras sin sustento documental, y fallas en adjudicaciones
CIUDAD DE MÉXICO.-Si bien el
Instituto Nacional Electoral (INE) fiscaliza a los partidos y los sanciona por
las irregularidades encontradas en sus ingresos y gastos, el Órgano Interno de
Control y la Auditoria Superior de la Federación (ASF), que vigilan al
instituto, hallaron anomalías en la aplicación de recursos por parte de éste.
El Órgano de Control del INE
reportó, en su auditoría 2018 al instituto, que encontró un pasivo diferido a
largo plazo por mil 174 millones de pesos, sin que se cuente con el soporte
documental correspondiente.
En adición, detectó un terreno
comprado por el INE, con valor de 1.57 millones de pesos, que no fue
registrado, y el pago de 123 plazas vinculadas con el proyecto específico
Integración de Mesas Directivas de Casillas y Capacitación Electoral 2018,
adicionales a las originalmente aprobadas.
“Los aspectos más relevantes
identificados a través de la función fiscalizadora de los resultados de la
jornada electoral del 1 de julio nos obligan a reconocer que, si bien el
proceso electoral fue exitoso en cuanto a sus resultados para consolidar la
democracia, hay mucho por hacer para afianzar la eficiencia y economía
administrativa”, dice el Órgano de Control en una de sus conclusiones.
En este sentido, la ASF puso
12 denuncias en contra de servidores públicos del INE durante 2018 por realizar
pagos por 1.4 millones de pesos a siete prestadores de servicios contratados
por honorarios, los cuales no cumplieron con los requisitos académicos
requeridos y no cumplieron con la entrega de 401 mil 949 mil materiales
electorales pagados por el instituto.
En tanto, el Órgano Interno
inició 220 investigaciones de oficio que se refieren a la omisión de presentar
56 declaraciones patrimoniales, de las cuales 76 asuntos ya concluyeron y
siguen en trámite 144.
En cuanto a responsabilidades
administrativas, durante 2018 se acumularon 561 expedientes, de los cuales ya
se dictaron 390 resoluciones definitivas. Sólo en siete casos se impusieron
inhabilitaciones de entre tres y 11 meses para igual número de servidores
públicos.
El informe destaca que, en
materia de procesos de adquisiciones, el instituto tiene que avanzar en la
consolidación del sistema CompraINE y fortalecer las estrategias de
estandarización de actividades, capacitación y supervisión del personal que
interviene en investigaciones de mercado y adjudicaciones directas.
Lo anterior debido a que se
advierte que el INE continúa “adjudicando contratos con base en una
cuestionable asignación de puntos en las evaluaciones técnicas; así como,
limitando la libre participación de licitantes en los procesos de
contratación”.