• 'Busto de mujer' es un retrato de la pintora Dora Maar, pareja de Picasso en los años treinta y cuarenta, pintado en 1938; fue robado en 1999 de un yate del jeque árabe Abdul Mohsen Abdulmalik
ÁMSTERDAM.-La obra ‘Busto de
mujer’, del artista español Pablo Picasso, robado hace veinte años del yate de
un jeque árabe, fue localizado en los bajos fondos de Ámsterdam tras cambiar de
manos al menos veinte veces, confirmó el investigador de arte holandés Arthur
Brand.
Yo estoy muy emocionado.
Hablamos del artista más grande del siglo XX y esta era una de sus obras más
importantes y su favorita, porque ni la firmó ni la quiso vender. La tenía
guardada en su casa hasta que se murió", explica Brand, enamorado del arte
español, que persigue por todo el mundo.
‘Busto de mujer’ es un retrato
de la pintora Dora Maar, pareja de Picasso en los años treinta y cuarenta, y el
artista español lo pintó en 1938, un año después de su pintura más famosa, el
‘Guernica’.
El investigador llevaba detrás
de la pista del lienzo desde 2015, pero incluso él, un detective de arte con
una larga experiencia, lo había dado por perdido: "Cuando un cuadro
desaparece totalmente durante tantos años es porque sus ladrones no han podido
venderlo y apuestan por destruirlo para quitarse de problemas"
El jeque saudí Abdul Mohsen
Abdulmalik denunció ante la Policía francesa el robo de este lienzo que tenía
guardado en uno de sus yates en Antibes, en Francia, pero al mismo tiempo y al
ser un cuadro tan importante para él, decidió ofrecer 400 mil euros de
recompensa a quien lo encontrase.
Sin embargo, tras el paso de
varios años sin hallar ninguna pista para localizar la obra, la Policía
francesa decidió archivar el caso y Abdulmalik aceptó los 4 millones de euros
(entonces el valor de mercado del lienzo) de la compañía de seguros que tenía
contratada.
Todo el mundo lo daba por
perdido para siempre, subraya el investigador, quien asegura que en un 10 por
ciento de los casos queda algo de esperanza porque los ladrones se lo entregan
a alguna mafia para saldar deudas y el lienzo empieza a pasar de manos, un
mínimo de veinte en el caso de este Picasso, según las pistas que tiene Brand.
En 2015, el investigador
escuchó por primera vez que el cuadro estaba circulando por los bajos fondos de
Ámsterdam y que en 2002 había sido entregado como garantía a una mafia que
trafica con drogas y armas. Contactó con la Policía francesa y la holandesa,
pero como el caso ya estaba cerrado en Francia, dice, no hubo reacción.
Como hay tantos Picassos
robados, no sabía bien de cuál se estaba hablando al principio. Además, fue en
una época anterior al 'boom' de internet y era difícil seguir los detalles.
Después me informé y ya supe
qué cuadro era y lo importante que fue para el propio pintor. Cuando murió, su
familia se lo vendió a un marchante y él a un jeque árabe que lo guardó en su
barco, explica el detective.
Hace unas semanas, supo que un
comerciante lo había comprado sin saber de qué se trataba y cuando se dio
cuenta de que era robado, contactó con el entorno de Brand en busca de
consejos, pero en un principio el marchante tampoco lo quiso entregar por miedo
a cargar con los problemas legales de tener un cuadro que había sido sustraído.
Sabíamos que él no tenía nada
que ver con el robo. Investigar tampoco tenía mucho sentido, jamás llegaríamos
a los ladrones porque el lienzo ha cambiado de manos muchas manos en este
tiempo. Así que hemos llegado a un trato: él me entrega el cuadro y no habrá
investigación", cuenta el holandés, emocionado, tras sumar un gran
hallazgo más a su larga reputación.
El lienzo de Picasso nunca ha
estado en una exposición y muy pocos lo han podido disfrutar, pero quien sí lo
ha hecho ha sido Brand, que lo admiró toda la noche en su casa, mientras
esperaba que la compañía de seguros, ahora su propietaria oficial, lo viniera a
recoger a primera hora de esta mañana.
Un experto estadounidense, que
se encuentra ya analizando el cuadro en un lugar desconocido de Ámsterdam, ha
establecido su autenticidad, y ahora por compromiso, se lo ofrecerán a su
propietario original, Abdulmalik, que tendrá que devolver los 4 millones de
euros que recibió del seguro, y podrá recuperar un cuadro valorado a día de hoy
en 25 millones.
Este no es el primer gran
hallazgo español de Brand. El pasado enero encontró dos piedras visigodas
robadas en 2004 de la ermita de Santa María de Lara (Burgos), después de nueve
años de búsqueda por toda Europa. Estaban olvidadas y expuestas a la lluvia en
el jardín de la casa de una familia británica adinerada.