Los 'chalecos amarillos' se movilizan en Francia por decimosexta semana consecutiva y acusan al mandatario galo de ignorar sus peticiones y de actuar de forma despectiva ante los pobres
PARÍS.
Miles de manifestantes franceses del movimiento de los 'chalecos amarillos' marcharon el sábado por 16to fin de semana consecutivo en París y otras ciudades contra las políticas económicas del gobierno, que consideran que favorecen a los ricos.
En París, los manifestantes se reunieron en el monumento del Arco del Triunfopara marchar por los barrios ricos del oeste de la capital.
El presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró el viernes un llamado a la calma, subrayando que había brotes de violencia "inaceptables" desde que se inició el movimiento en noviembre.
Los organizadores dijeron que quieren seguir presionando al gobierno en momentos en que el llamado "gran debate" iniciado por Macron, para permitir que los ciudadanos franceses expresen sus opiniones sobre temas económicos y políticos del país, está por terminar este mes.
Seguimos protestando todos los sábados porque Macron no responde en absoluto a las demandas de los chalecos amarillos", declaró Sophie Tissier, coordinadora de la protesta de París.
Queremos reconstruir nuestra democracia y cambiar el sistema político actual", manifestó.
Macron es despectivo y.... ni siquiera trata de entender que hay gente que vive en gran pobreza y precariedad, y que hay tantas desigualdades", añadió.
También había otras protestas en las principales ciudades del país como Marsella, Lyon, Burdeos y Lille, entre otras.
El movimiento lleva el nombre de los chalecos fluorescentes que los automovilistas franceses deben llevar en sus vehículos para casos de emergencia.
Las protestas comenzaron en noviembre para oponerse a las alzas de impuestos a los combustibles, pero se han ampliado como rechazo público a las políticas económicas de Macron, las cuales, según los manifestantes, favorecen a las grandes empresas y a los ricos en lugar de los trabajadores comunes.
Desde entonces, Macron ha anunciado un paquete de medidas por valor de unos 10 mil millones de euros (11 mil 400 millones de dólares) para aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados.
También inició un debate nacional que se desarrolla a través de reuniones en todo el territorio francés y de un sitio web dedicado a este tema, que se mantendrá abierto hasta mediados de marzo.
Muchos chalecos amarillos rechazan el debate, al que consideran motivado políticamente para servir a los intereses del gobierno.