Visita del presidente López Obrador plagada de dudas en torno a su estrategia administrativa y el desempeño local de sus representantes Aunque parezca muy repetitivo, valdría la pena cuestionar si aún tiene la idea de realizar una consulta ciudadana sobre el tema de la minería de oro ¿Qué opinará AMLO del desacuerdo que presentan sus diputados locales al simular que se han aplicado un descuento a sus percepciones salariales y sobre la lucha por las candidaturas de su partido para el 2021, que ya está prácticamente en marcha entre sus principales representantes?
Para este fin de semana se espera la visita a la entidad del presidente de México Andrés Manuel López Obrador a quien sería bueno preguntarle, entre tantas cosas, porqué aún en la media península no existen nombramientos de titulares de las diversas áreas del gobierno federal conocidas históricamente como “delegaciones federales” y que suman alrededor de 52.
Desde luego que en esta primera visita de López Obrador ya como mandatario nacional se espera que acudan ciudadanos de todos los sectores, morenistas históricos y los incómodos “novomorenistas” que no pierden la esperanza de ligar un espacio en la nómina federal.
Esperemos que la visita además de que sea del agrado de la comunidad, deje verdaderos beneficios a la entidad con decisiones y acciones concretas y tangibles que le permitan a los sudcalifornianos avanzar en su búsqueda de mejores condiciones de vida.
La canasta ciudadana está más llena de preguntas que dé respuestas presidenciales.
Esperemos que López Obrador pueda contestar fehacientemente, por qué ya no contaremos con presupuesto en la SCT para las carreteras de la entidad.
Qué hará con el tema de las guarderías que además de ser una verdadera grosería eliminar sus apoyos, es definitivamente una afrenta a este sector de la población de donde salieron muchos votos para Morena y que de la noche a la mañana está sumido en una incertidumbre tal que esperan por lo menos una respuesta a su demanda de reponer este servicio.
Valdría la pena preguntar cómo está ese tema referente a que “se acabó la guerra contra la delincuencia organizada” o por lo menos un explicación lógica y congruente sobre el porqué ya no habrá presupuesto para apoyar a mujeres y niños víctimas de violencia.
Obviamente, aunque parezca muy repetitivo, valdría la pena cuestionar si aún tiene la idea de realizar una consulta ciudadana sobre el tema de la minería de oro, en la entidad cuyo evidente riesgo de llevar a cabo es mucho más contraproducente y polémico que la misma construcción de una termoeléctrica sometida a la opinión ciudadana en el estado de Morelos.
Desde luego sería excelente que el presidente de los mexicanos nos explicara con claridad cuál es su opinión sobre el evidente desacuerdo que presentan sus diputados locales al simular que se han aplicado un descuento a sus percepciones salariales y ya entrados en temas tan álgidos preguntar si ya está enterado de que en Baja California Sur, la lucha por las candidaturas de su partido para el 2021, ya está prácticamente en marcha entre sus principales representantes.
Se antoja por supuesto conocer si al igual que a muchos delincuentes que les otorgó el perdón presidencial y a quienes prefiere enviarles abrazos y no balazos, también corrió con la misma suerte de estar en la lista de los “bendecidos” y cubiertos con el manto presidencial Narciso Agúndez Montaño y por supuesto al ahora diputado federal Alfred Porras Domínguez, ambos aliados de Víctor Castro a quienes le han ofrecido sacar adelante sus pretensiones de llegar a la gubernatura estatal.
Preguntarle por ejemplo si llegó a la entidad procedente de Sonora (como se espera) y utilizó la línea local Aero Calafia y pagó su carísima tarifa que está claro nadie puede hacer nada para reducirla y evitar que arbitrariamente esa empresa cobre prácticamente lo que le da la gana.
Se antoja preguntar de todo a un presidente como el que ahora tenemos.
Temas como la guardia nacional, los organismos autónomos que le causan escozor, el crecimiento económico del país cada vez más reducido o las calificaciones adversas de las calificadoras económicas internacionales o el pírrico rescate de Pemex que los especialistas coinciden en señalar que no será suficiente para sacar adelante a esta estratégica empresa nacional.
Incluso preguntar si acaso está enterado que Baja California Sur es el principal productor de langosta en el país y que en esta región todo resulta más caro y difícil de adquirir que en cualquier parte de México.
En fin, quizás solo venga a decir lo mismo que escuchamos todos los días en las conferencias de prensa matutinas contra la corrupción de las pasadas administraciones e insista en su clara pretensión de dividir a la sociedad entre dos grandes e ilusorios grupos, (los buenos y los malos, los liberales y los conservadores) como si la población no supiera que hasta ahora, por lo menos en la entidad, la llamada cuarta transformación parece más una utopía que otra cosa.
Quizás valdría la pena preguntar a López Obrador en su visita a la entidad este fin de semana, si le queda claro que muchos de los que ahora se dan golpes de pecho de demócratas y transformadores de la nación, son los mismos que golpearon al interior del PRI para irse luego a gobernar con el PRD partido al que también denostaron y ahora están en el barco de Morena que en una la lógica simple está claro que este organismo político, sí corre el riesgo de vivir algo similar en el 2021 a lo que experimentaron los mencionados partidos en los procesos sucesorios del 1999, 2011 y 2015.
Claro que también sería excelente cuestionar a López Obrador si ya tiene claro que los que escribieron aquellas historias de traiciones y sucesiones accidentadas, son los mismos que ahora se cuelgan en el pecho la bandera de la “honestidad valiente” y que ya muestran verdaderos signos de desesperación por pertenecer al gabinete sexenal.
¿No le parece así amable lector? … Ya veremos qué sucede.