· Aceleres y división en Morena por búsqueda anticipada de candidatura a la gubernatura en el 2021 · Aún no se nombran delegados federales y a menos de 90 días de gobierno ya Víctor Castro y Alfredo Porras hace alianza para sucesión gubernamental · “No hay que trabajar con doble cara, ni con política barata, ya que se requiere que se pongan a laborar en orden y a favor de la población mexicana y sudcaliforniana”: Carlos Rochín Álvarez Realidad de BCS
A lo largo de la semana pasada
y en lo que va de la presente, el tema sobre el acuerdo pactado entre Víctor
Castro y Alfredo Porras para disputarse “respetuosamente” la candidatura a la
gubernatura de la entidad en el 2021, no solo es una clara muestra de lo
acelerados que se observan estos nevos representantes populares, sino las
fuertes diferencias internas que presenta Morena en la entidad, tanto que hasta
ahora el presidente de este partido Alberto Rentería, aún no dice nada al
respecto.
Resulta patético que quienes
se precien de ser políticos supuestamente democráticos, ya intenten desde ahora
a tres años de distancia y a menos de 90 días de iniciado la actual
administración sexenal federal, la posible candidatura a la gubernatura en el
2021 por supuesto sin mencionar en absoluto la representación formal de Morena
en la entidad.
Francamente que se hagan este
tipo de acuerdos es hasta cierto punto predecibles, pero lo cuestionable no
solo es que se hagan en eventos públicos, sin el menor empacho con un cinismo
hasta grotesco sobre todo si se considera que el gobierno federal aún no
termina por asentarse y definir las reglas de operación para que de una vez por
todas se nombren representantes de sus diversas áreas en lo que hasta ahora se
han conocido como “delegaciones federales”.
Aún no hay funcionarios
designados para estas posiciones y ya se hace acuerdos abiertos sobre la
posibilidad de que Víctor Castro y Alfredo Porras busquen la candidatura
gubernatura.
¿Alfredo Porras?... ¡Por
favor!, ¿tan solo porque pudo pasar por encima de su amigo el exgobernador
Narciso Agúndez y quedase con la diputación federal.
Esa gracia mantiene muy
molestos los hermanos Narciso Agúndez Montaño.
Por supuesto cualquier
ciudadano puede aspirar legítimamente a llegar a la máxima representación política
de la entidad, pero lo curioso del asunto es que esto se registra cuando aún
los morenistas no han podido demostrar fehacientemente que podrán con el
paquete que apenas acaban de recibir.
Está claro que hay mucha prisa
por hacerle ver a la comunidad estas pretensiones.
Tal como sucedía con la otrora
poderosa clase política priista que durante años buscaron el poder tan solo por
llegar al poder y terminaron por perder prácticamente toda la confianza
electoral de la ciudadanía.
Veremos si las acciones como
representantes populares de una nueva clase política encuadrada en el partido
Morena, puede ser congruente entre lo que se ha ofrecido en periodos de campaña
y los hechos antes de dejar en claro que más que servir a quienes ahora votaron
por su propuesta se pretende aprovechar el cargo tan solo para escalar a otra
posición política, casualmente, tal como ha sucedido en los últimos años,
justamente en el “periodo neoliberal” calificado así por el ahora presidente
Andrés Manuel López Obrador.
Quizás valga la pena tomar en
cuenta la expresión que al respecto hizo en conferencia de prensa el presidente
del PAN estatal, Carlos Rochín quien al calificar las expresiones de Castro
Cosió y Porras Domínguez señaló que “No hay que trabajar con doble cara, ni con
política barata, ya que se requiere que se pongan a laborar en orden y a favor
de la población mexicana y sudcaliforniana”.
¿No le parece así amable
lector?