• De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, la dependencia encargada de la política cultural habría incurrido en un probable daño o desfalco al erario por 226 millones 667 mil 599 pesos, en relación con donativos a proyectos “de los cuales no se presentó evidencia documental que acredite su ejecución”
CIUDAD DE MÉXICO.-La
Secretaría de Cultura federal (SC), que encabezaba María Cristina García
Cepeda, habría incurrido en un probable daño o desfalco al erario por 226
millones 667 mil 599 pesos en relación con los apoyos y donativos a proyectos
culturales asignados en 2017. Así lo informó la Auditoría Superior de la
Federación (ASF) en su tercer informe de la cuenta pública correspondiente a
2017.
El probable daño más
importante es por 163 millones 182 mil 581 pesos y corresponde a los recursos
asignados a 66 proyectos culturales de carácter gubernamental y no
gubernamental, de los cuales la SC “no presentó evidencia documental que
acredite su ejecución”, detalla el reporte.
Otro daño de mayor volumen es
por 8.5 mdp, entregados a una asociación civil para la realización de los
proyectos Festival Rompiendo las Fronteras del Sabor (folio 468), Temporada
Cultural (343 ) y el Festival Cultural de los Reyes (469).
Estos proyectos fueron
asignados a los municipios de Córdoba, Puerto Vallarta y la entonces delegación
Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, “de los que se comprobó que no se
llevaron a cabo, dado que las autoridades municipales y de la delegación
informaron que en dichas demarcaciones territoriales no se llevó a cabo evento
alguno”.
Aunado a esto, “la evidencia
fotográfica proporcionada para acreditar la realización del primer proyecto
mencionado corresponde a eventos que se efectuaron en Chile, España y
Argentina, los cuales no tienen relación alguna con el proyecto autorizado”.
Otro probable daño fue también por 8.5 mdp, monto que fue
asignado a una asociación civil para la realización de los proyectos culturales
Festival de Cine Mexa de Corazón (folio 472); Festival de la Muerte (474) y
Caravana Cultural del Bajío (447).
Estos recursos fueron
asignados a los municipios de San Juan de los Lagos, Lagos de Moreno y
Encarnación de Díaz, de Jalisco; y Calvillo, Jesús María y San José de Gracia,
de Aguascalientes, así como a la entonces delegación Milpa Alta.
La Auditoría comprobó que
estos proyectos “no se llevaron a cabo, dado que las autoridades municipales y
de la entonces delegación Milpa Alta informaron que en dichas demarcaciones no
se llevó a cabo ninguno de los eventos, además de que se presentó información
presuntamente apócrifa para acreditar los permisos otorgados por dichas
autoridades.”
Otro probable daño detectado,
también por 8.5 mdp, corresponde a los recursos otorgados a una asociación
civil que ejecutó el proyecto Guanajuato trabaja por la cultura (folio 369),
consistente en la presentación de 48 funciones de teatro infantil durante 24
días, en el Teatro Juárez, y de 14 talleres para 420 docentes de nivel primaria
en el Centro Cultural Mariel.
Estos eventos, aclara el
reporte, de acuerdo con la información obtenida en las visitas domiciliarias a
los citados recintos, “no se realizaron, y en cuanto a los proveedores de los
servicios, tres no fueron localizados en sus domicilios, uno de los cuales está
identificado por el SAT como Empresa que Factura Operaciones Simuladas”.
FALSIFICACIÓN
En resumen, el reporte detalló
que la SC, durante 2017, no contó con los mecanismos de control para el
otorgamiento, aplicación, supervisión y comprobación de los recursos. Ante lo
cual, dichos gastos motivaron irregularidades que van desde la no realización
de eventos hasta cotizaciones falsas o alteradas, bienes no adquiridos u
obtenidos en menor cantidad que la autorizada, precios de bienes y servicios
superiores a los del mercado, pagos en exceso, falsificación de firmas en
documentos oficiales y actividades de autobeneficio.
Además se detectó que la
restauración de monumentos históricos no contaron con la validación o visto
bueno del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se encontró una
importante falta de documentación comprobatoria de la aplicación de recursos,
de los que se recuperaron y reintegraron a la Tesorería de la Federación
(Tesofe) 17.1 mdp”.
La ASF también observó que en
el Programa Especial de Cultura y Arte 2014-2018, la SC, INAH e INBA le dieron
relevancia a las expresiones artísticas, y se dejó en segundo plano la
preservación del patrimonio cultural.
Aunado a esto, las tres
instancias —encabezadas por García Cepeda, Diego Prieto y Lidia Camacho—,
“carecieron de diagnósticos sobre el estado físico de los bienes del patrimonio
cultural material, para determinar las necesidades de mantenimiento,
conservación y restauración”. Y se precisa que, respecto de la salvaguarda del
patrimonio cultural, las tres instancias “carecieron de un diagnóstico del
estado en que se encontraban los bienes inmateriales bajo su responsabilidad en
2017”, tras los sismos de ese año.
Y concluye: “En opinión de la
ASF, no fue posible evaluar en qué medida la Secretaría de Cultura, así como el
INAH e INBA, preservaron el patrimonio cultural de la nación en 2017, ante el
riesgo de que se deteriore y se pierda, debido a la falta de un diagnóstico
sobre el estado físico de los bienes culturales que integran el patrimonio
material de la nación, que les permita ubicar, valorar y cuantificar los bienes
para establecer las prioridades de su atención”.
Por último, en cuanto al tema
presupuestal, la ASF informó que se revisaron mil 722.59 millones de pesos para
la preservación del patrimonio, “pero las unidades administrativas de la
Secretaría de Cultura reportaron los resultados y el presupuesto de sus
gestiones en programas presupuestarios que no se relacionan con la materia”.