• Movilidad. Nebuloso futuro en manos del Congreso
El problema del
transporte en toda Baja California Sur -por los siglos de los siglos- ha sido
una constante. Donde -por irresponsabilidad de gobernantes y dejadez de
legisladores- ha permeado un terrible vacío y ha tenido su eterna movilidad
dentro de un círculo vicioso.
Un problema pues, que ha sido
visto desde los gobiernos estatales como un terrible monstruo sin cabeza.
Difícil de combatir. Que ha transitado por senderos inciertos y nebulosos;
lo cual ha facilitado que permanezca incrustado siempre en un
status de anarquía.
Por consecuencia, en medio de
ese maremágnum -digamos de importamadrismo y desinterés-, ha imperado
el desorden y la confusión; lo que ha traído aparejado no solo el
descontento y la irritación en diversos sectores, sino que ha producido ruido.
Mucho ruido. Marchando siempre al compás de la desorganización. Y el caos.
Y todo, porque justo al centro
de ese laberinto ha permeado la pasividad, la apatía y la dejación; y ha
persistido el desgano y la indiferencia. Y eso ha impedido a
los gobernantes que tomen al toro por los cuernos, y a los diputados y
diputadas que hagan su trabajo pensando únicamente en el beneficio de los
receptores del servicio. Sus representados… el pueblo. ¿Por qué? Porque
entre unos y el otro, --es decir entre legisladores y gobernante-- ha
faltado decisión, entereza, audacia. Como también ha persistido la falta de
valentía, coraje… y arrestos.
Pero. Ya es hora de corregir
rumbos. De actuar con determinación y acabar con los perniciosos pagos de prebendas,
con las perjudiciales canonjías y con la inmunidad. Ya es hora de poner fin a
los cotos de poder y al pago de facturas políticas. Y ha llegado el momento de
soltar los amarres que atan y provocan el beneficio de unos cuantos, allanando
el camino al acaparamiento. Al monopolio.
Por cierto. Preocupado por los
propios transportistas y los usuarios, la tarea sobre este particular, ya la
hizo Carlos Mendoza Davis, como gobernante. Falta solamente que el Congreso de
su visto bueno y la califique del cero al diez. Y para ello –el
gobernante-- ha insistido sobre “la urgente necesidad de legislar en la
materia, para llenar ese vacío jurídico que tenemos desde hace 25 años. Y para
poner al día y actualizar una ley, en materia no de transporte, sino de movilidad”.
Y digo que falta el VoBo y la
puntuación del Congreso porque la ciudadanía ha emitido ya su
calificación. La cual fue positiva durante los Foros realizados en los cinco
municipios del estado convocados para recibir las propuestas relacionadas con la
Ley Estatal del Transporte. Y vaya que aqui se da respuesta a la preocupación
manifiesta del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respecto a la
realización de Foros de Consulta para que los gobiernos hagan justamente
lo que el pueblo desea. Y ahí está la respuesta.
Por cierto… ¿Cuál fue el aval,
y cuál es la garantía?: Nada menos la puesta sobre la mesa de 160 ponencias y
la participación de poco más de 500 ciudadanos. Con cuyos resultados, las
autoridades estatales obtuvieron los elementos suficientes para llegar a la
conclusión de que efectivamente, es necesaria la creación del Instituto de la
Movilidad.
Aquí mismo sobresale otra
preocupación del Presidente de México y del gobernante de BCS: hacer un trabajo
conducido por la vía democrática. Esto, al manifestar que dicho instituto se
integre por ciudadanos, quienes a su vez de manera transparente y justificada
fijarán las tarifas y otorgarán las concesiones para transporte público de
personas y los permisos respectivos en las otras modalidades; que se modernice
y cumpla con las necesidades de la sociedad y el desarrollo del estado. ¿Qué
más se puede pedir?
Y Carlos Mendoza iría más
allá, al ratificar: “por supuesto, que entre otras cosas el gobierno se está
despojando, --con esta propuesta--, de la facultad que tiene de decidir a quién
se otorga o no una concesión, de a quién se otorga o no la posibilidad de un
servicio”. Y dijo el porqué: “porque creemos que eso no debe ser una facultad
del gobierno”.
El documento contempla también
a los que prestan el servicio de autos de alquiler mediante las plataformas
digitales. En cuyo apartado, Mendoza Davis, reafirma: “pretendemos que los
servicios de transporte concesionado como los taxis y los que se prestan a
través de plataformas digitales, puedan coexistir, erradicando la competencia
desleal en beneficio de la población”. Y añade: “nuestras familias
merecen elegir con absoluta libertad qué tipo de transporte prefieren
utilizar”.
Y no es para menos: “En Baja
California Sur emprendimos una modernización de la infraestructura de movilidad
urbana. Ahora los sudcalifornianos merecemos tener una oferta amplia y
competitiva de transporte y un sistema más eficiente, suficiente, viable,
seguro, económico y menos contaminante”, dijo el gobernador al enviar
Congreso del Estado la iniciativa con Proyecto de Decreto mediante la cual se
crea la Ley de Movilidad del Estado de Baja California Sur.
Y vía Twitter, Carlos Mendoza
confirmaría: “La #LeyDeMovilidad que envié al @Congreso_BCS, busca dar libertad
a nuestras familias de poder elegir qué tipo de transporte prefieren utilizar.
Buscamos incrementar la calidad en el servicio para beneficio de l@s
sudcalifornian@s y turistas. Llegó el momento de evolucionar”. Así también:
“Para redactar la iniciativa de #LeyDeMovilidad se escuchó a l@s
sudcalifornian@s, a través de ponencias y foros en los cinco municipios de
#BCS, usuarios y transportistas dieron su opinión libremente. Agradezco a
quienes participaron y coadyuvaron en este proyecto”.
No olvidemos que la exigencia
ya no es tanto nuestra, sino que proviene de la nueva realidad mundial.
Por tanto, atendiendo la demanda ciudadana por contar con servicios de calidad
en la materia, se debe facilitar la entrada de nuevos servicios,
particularmente los que se contratan mediante plataformas digitales, porque de
esa manera nos tornamos competitivos y nos colocamos a la altura de las
economías más avanzadas y los mejores destinos turísticos del mundo.
En fin… Hay que recordar que
el mundo evoluciona y con él la actividad humana. Y esto crea la necesidad de
que las leyes sean actualizadas. Por tanto, luego de que el Ejecutivo Estatal
hizo su tarea, son ahora las y los integrantes de la XVI Legislatura al
Congreso local sobre quienes recae la gran responsabilidad de modernizar la
prestación del servicio de transporte público. De acabar con ancestrales vicios
y llenar esos vacíos legales. Son los y las diputadas, quienes tienen en sus
manos la oportunidad de terminar de raíz con antagonismos, monopolios y
anarquía.
Y así pasar a la historia.
Cuestión de tiempo.