• La escritora uruguaya Carmen Posadas dijo ayer que está intentando “huir de una literatura de mujeres para mujeres y sobre mujeres”
MONTEVIDEO.-La escritora
uruguaya Carmen Posadas dijo ayer que está intentando “huir de una literatura
de mujeres para mujeres y sobre mujeres”, pues la encuentra “muy agotadora”.
El mundo está hecho de hombres
y de mujeres, a mí me cansa mucho esta cosa feminista enfurecida. Ahora resulta
que las mujeres somos inteligentes y los hombres son idiotas y que todos los
hombres son maltratadores y que hay que hablar con el lenguaje inclusivo”,
anotó.
En este sentido, la escritora
radicada en España, que se encuentra en Punta del Este para presentar su último
trabajo La maestra de títeres (Planeta), señaló que este tipo de ideas “juegan
en contra de la causa femenina”, que en su opinión es la que importa defender.
Si yo hubiese utilizado el
lenguaje inclusivo en mi (última) novela hubiese tenido 400 páginas más, porque
es agotador tener que hablar de amigos y amigas, de vecinos y vecinas...”, dijo
haciendo referencia al libro publicado en 2018, que cuenta con 475 hojas.
La obra relata la historia de
una familia a través de tres generaciones: la abuela, Ina, que es humilde y
romántica; la madre, Beatriz, que es calculadora y ostentosa; y la hija, Gadea,
que es rebelde y muy curiosa.
El libro surge como un
homenaje a La feria de las vanidades, la novela clásica del británico William
Makepeace Thackeray (1811-1863), que es la historia de dos mujeres, muy
distintas entre sí”, detalló la Premio Planeta 1998.
Otro gran personaje de este
ejemplar, que se presentó ayer en Punta del Este, es la historia de España,
pues el ejemplar recorre los periodos de la posguerra, la transición y el
presente.
Pese a llevar décadas viviendo
en este país europeo, la nacida en Uruguay en agosto de 1953 y naturalizada
española tuvo que sumergirse en libros, escritos de la época y películas para
documentarse. “Lo que más me sirvió fue el cine, pues las películas de (Luis
García) Berlanga o las de (Luis) Buñuel o incluso las de (Antonio) Ozores,
todas retratan una España que ya no existe y que ayuda muchísimo, no sólo a
reproducir cómo habla la gente, sino qué tomaban o fumaban”, señaló Posadas.
La autora, de 65 años, también
explicó que, para ella, el acento y las muletillas de los personajes son claves
para desarrollar las figuras literarias, por lo que las madrileñas amigas de
Ina sueltan tacos o la Faraona Lola Flores llena de zetas sus frases. “Juego
mucho con la lengua porque, precisamente, como vengo de otro país, me fijo
mucho en cómo hablan las personas”, añadió.
Otra de sus influencias fue la
prensa rosa, pues el personaje de Beatriz vive a fuerza de dar exclusivas a las
revistas. Carmen Posadas se decantó por dar esta profesión a esta matriarca
pues pensó que, si Thackeray volviera a escribir el personaje de Becky Sharp,
que de una cuna humilde se eleva hasta la corte del rey de Inglaterra, se
dedicaría al mundo de la farándula.