Los nuevos ayuntamientos llegan a sus primeros cien días de labor sin que hasta ahora hayan cumplido con las altas expectativas generadas en campaña por lo que e, tiempo se acorta para justificar por qué no han podido con el paquete.

Donde más se observa esta situación es el ayuntamiento de la Paz, donde prácticamente nada la ha resultado adecuadamente al alcalde Rubén Muñoz Álvarez que no ha podido con el paquete por lo que las estrategias de las escusas, ya no le funciona.

Así que la intención de culpar de todo a las administraciones municipales pasadas, ya no es suficiente argumento para pretextar su cada día más evidente ineficiencia.

Por supuesto que resulta muy complicado pedirle peras al olmo cuando es precisamente la ineficiencia, la ineptitud y las limitantes de una formación política-administrativa y política que deja mucho que desear.

De ahí que la conformación del pésimo equipo con el que Muñoz Álvarez trata de hacer la labor de alcalde evidentemente no ha cumplido con las expectativas.

Van ya cien días donde el balance no es nada favorable pues el tipo de sus declaraciones cada vez más desairadas están principalmente enfocadas a buscar culpables en el pasado.

Sin embargo, esto no ha sido suficientemente para que desde la oficina de Muñoz Álvarez se desplieguen estrategias que le permitan tratar de construir, a muy duras penas, por cierto, la posibilidad de trascender más allá del cargo que apenas hace cien días asumió como alcalde.

Muñoz Álvarez ha tratado de mandar la señal al interior de los grupos políticos que conforman Morena de que para el futuro, su estrategia estará centrada en buscar la reelección.

¡Hágame usted el favor!.. Apenas van poco más de tres meses de una accidentada administración municipal paceña cuando ya el alcalde Muñoz Álvarez se atreve a burlarse de la inteligencia política de quienes saben ya desde ahora, que una reelección en el esquema de Morena, simplemente no funciona, incluso en el hipotético caso de que su trabajo resultase excelente, lo cual por supuesto dista mucho de suceder así.

Por otra parte, el egocéntrico presidente municipal de La Paz, busca al mismo tiempo y a pesar de los desatinos al interior de su administración de impulsar la figura del diputado por el sexto distrito local y empresario turístico Carlos Van Wormer Ruiz para que sea su sucesor en la alcaldía lo que por supuesto también tendría primero que valorarse la labor legislativa del representante de la zona rural del sur del municipio paceño.

La clase política local, de prácticamente todos los partidos saben ya desde ahora que a pesar de las carencias al alcalde paceño y de su ínfimo equipo de colaboradores es la de llegar a la candidatura morenista a la gubernatura en el 2021.

Por ello la intención de desviar la atención de este tema.

Por supuesto que es muy temprano para hablar de una la morenista a la gubernatura, pero así de aselerado y de apresurado es el panorama que observa Rubén Muñoz quien a los primero que ha decepcionado es justamente a buena parte de su equipo de colaboradores.

No es casual por ello que el dirigente del partido BCS Coherente, Yhassir García Pantoja denuncie en su declaración al diario El Independiente que no existe suficiente transparencia en el manejo de los recursos del ayuntamiento que encabeza atropelladamente el visceral e inmaduro alcalde paceño.

Vale la pena poner atención a estas declaraciones porque es justamente este partido local el que ha llamado en varias ocasiones la atención sobre el desorden que prevalece a estas alturas en un ayuntamiento paceño       que a pesar de que aún cuenta con el beneficio de la duda de quienes le otorgaron el voto mayoritario a Morena, cada día entran más al terreno de la decepción.

Rubén Muñoz y el resto de los alcaldes, requieren de mayores acciones que vayan más allá de las simples declaraciones y de las expresiones simplistas que además de minimizar y subestimar la problemática municipal solo los pone en un nivel que dista mucho de las exigencias ciudadanas.

Nadie puede dudar del axioma que señala que “primero es lo primero”, aunque para Rubén Muñoz parece que esta enorme verdad pasa desapercibida y ya desde ahora, a cien días de su gestión como alcalde, lejos de hacer primero una labor adecuada a las circunstancias municipales, ya se intenta perfilar para buscar la máxima posición política del estado y dejar al mismo tiempo a un sucesor en la alcaldía.

Vaya ambiciosa pretensión que pinta claramente cuáles son las prioridades de este recién integrante de la izquierda morenista que en más de una ocasión ha sido cuestionado al interior de este partido justamente por actuar muy lejos de los principios que enarbola el ahora poderoso partido político.

Por supuesto, los berrinches, la ceja fruncida y la irrisoria mirada “dura” que pretende mostrar el alcalde a sus detractores son como simples y endebles mecanismos de defensa emocional de quien sabe bien a bien que son más sus limitantes y defectos que sus virtudes y sus ciertos.

Veremos si se continúa en el rumbo de esta farsa de hacer creer que busca una reelección antes de hacer su verdadera tarea como alcalde o si el clima de más y fantasías prevalece en un ayuntamiento paceño que merece desde su alcaldía, más... mucho más.

Ya veremos hasta dónde llega esta montaña de ineptitud municipal en ciernes cuyas primeras señales adversas y que llaman mucho la atención las hace pública y pone en evidencia la dirigencia estatal del partido local BCS Coherente.

Estaremos atentos como el resto de la población a lo que suceda.