· Los acaldes morenistas hacen caso omiso al tema de la declaración “tres de tres” · El nuevo gobierno federal tendrá que exigir con mayor energía congruencia entre lo que se ofreció en campaña y lo que hacen ahora los nuevos funcionarios municipales · Aún se desconoce la declaración fiscal, patrimonial y de conflictos de presidentes municipales
Una de las exigencias del
nuevo gobierno federal a sus correligionarios, es lo referente a las
declaraciones fiscal, patrimonial y de conflictos de intereses, sobre todo a
nivel de alcaldes, que es el nivel administrativo y de representación popular
donde han puesto oídos sordos a este tema y todo parece indicar que esta instrucción
simplemente no se atenderá.
Está claro que los acaldes
morenistas, en La Paz, Los Cabos y Comondú, no han querido hacer mención de este
tema que de llevarse a la práctica pondrá a la vista de todos, el verdadero
patrimonio con el que cuentan ahora a pocos meses de iniciada la administración
y por supuesto si es que algún familiar tiene relación con algunas de las
empresas o proveedores que tiene como cliente a los ayuntamientos.
Ni en las desairadas
conferencias de prensa semanales del alcalde paceño Rubén Muñoz, ni en las cada
vez más abandonadas audiencias públicas, se ha mencionado el tema de la declaración
también llamada “tres de tres”.
Lo mismo sucede con el resto
de los alcaldes morenistas.
La estrategia parece centrarse
en el caso del ayuntamiento de La Paz, en tratar de llamar la atención de la
opinión pública hacia lo que hicieron o dejaron de hacer en la administración
pasada.
No parece que a Muñoz Álvarez
le interese poner mucha atención al compromiso contraído en campaña de transparentar
no solo las cuentas públicas del ayuntamiento, sino la declaración patrimonial,
fiscal y de conflictos de interés de los nuevos munícipes.
Está claro que el presidente
Andrés Manuel López Obrador, todos los días se encarga de recordar cuál es el
compromiso que se hizo con la población que finalmente les otorgó el voto
mayoritario, pero aquí en la entidad a nivel municipal parece que la dinámica y
las posturas políticas van a otro ritmo.
Hay definitivamente un
verdadero conflicto entre el interés personal de los alcaldes y el interés público
que para muchos morenistas no es ningún problema, pero que para el caso de
Muñoz Álvarez es definitivamente un verdadero reto.
Pasar por la alcaldía sin ponderar
la resolución de prioridades personales y familiares es para políticos como
Muñoz Álvarez una verdadera contradicción.
Así que veremos hasta dónde se
atreven los funcionarios municipales a poner en riesgo su condición político-morenista
por encima de sus objetivos estrictamente de orden personal.
Por ello hemos dicho que
morenistas como el alcalde paceño que toda su vida fue encuadrada dentro de la
maquillada política priista, le resultará muy complicado sostener la máscara y
el disfraz de progresista con visión de izquierda como lo ha señalado una y
otra vez el mandatario López Obrador.
Veremos hasta dónde las
alcaldías morenistas aterrizan adecuadamente las exigencias del nuevo gobierno
federal que por lo pronto tendrá que hacer cálculos más certeros para evitar
desaciertos como el referente al ataque al robo de gasolina que ha generado un
desabasto tal que provocó lo que puede ser el primer gran descontento de
ciudadanos de diversos estados del país contra las nuevas autoridades del país.
Obviamente al reto será el
actuar con congruencia entre lo que se dijo, se dice y se hace ahora por parte
de las nuevas autoridades emanadas de Morena.
Por supuesto la población está
más pendiente que nunca.