San José del Cabo, Baja California Sur.- Fue tras el acto cívico, que Armando Magdaleno Aguilar, propietario del Yonke Hermano Magdaleno, abordó a la alcaldesa para exponer su molestia, pues aseguró él y otros yonkeros están siendo acosados por Inspección Fiscal y policías municipales, además de soldados, marinos, federales y estatales, quienes desde hace una semana los mantienen con sus instalaciones cerradas y multas, sin conocer el motivo.

“No queríamos venir a incomodar a las autoridades, pero son servidores públicos que están para atendernos […] todos los días no nos dejan abrir los negocios y nos amenazan con armas largas marinos, federales, estatales, municipales, llegan la gente y todos están asustados, nos preguntan si vendemos drogas o carros robados y pues ahí trabajan señoras y sus niños y somos gente decente y llegan todos, queremos hablar con el de Inspección Fiscal y no nos recibe, nos ponen una bola de trabas, votamos por MORENA porque queríamos un cambio pero ya estoy frustrado, tengo meses y meses intentando”, expuso.

Es por lo anterior, que Magdaleno Aguilar enfatizó en que el gobierno deje de ponerles trabajos y se ponga a ayudarles a que puedan estar en la legalidad, “pero que nos apoyen, no que nos chinguen, esto hasta donde pare, si tengo que cerrar mi negocio lo haré, por lo voy a defender, porque ya estamos hartos”, aseveró.

Manifestó que lleva 18 años trabajando el yonke en Santa Rosa, a un costado de los arroyos y desde entonces, ni él ni ningún otro de estos negocios se encuentran regularizados, algunos por problemas con Conagua que los quieren sacar y otros por falta de escrituras, porque El Ejido quiere venderles  carísimo y no se han podido hacer de un terreno.

“Pero eso sí, todas las gasolineras y hoteles están en arroyos pero tienen un chingo de dinero, el hotelero se va a dar un moche al diputado o al senador y nosotros los jodidos del pueblo no tenemos nada, lo que queremos es trabajar, pues ya tenemos una semana cerrados, soy un hombre trabajador al igual que la mayoría de los yonkeros, queremos que el gobierno nos apoye”, insistió el propietario del yonke Hermano Magdaleno.

La alcaldesa lo escuchó atentamente y lo refirió con Jorge Armando López Espinoza, quien se comprometió a dar puntual seguimiento y aseguró, si hay algo que corregir de parte del ayuntamiento cabeño, se corregirá.