• Sólo el 22% por ciento realizan inversiones, pues prefieren ahorrar; uno de los prejuicios que tiene la sociedad es que son de alto riesgo y exclusivas para sectores económicos altos
CIUDAD DE MÉXICO.-El 51 por
ciento de las personas que ahorran formalmente son mujeres, en México; mientras
que 7 de cada 10 inversionistas son hombres, destacó el director general de La
Tasa, Diego Paillés.
El directivo de la plataforma
digital señaló que aunque guardar dinero en una institución es un buen paso
para llevar unas finanzas sanas, es una medida ineficaz ante el incremento de
precios, por lo que es importante buscar formas de impulsar el bienestar
económico a través de la inversión.
Explicó que entre los motivos
por los cuales las personas no están interesadas en invertir es, en gran
medida, por los prejuicios que se tienen sobre esta clase de productos, pues se
les ve como algo sumamente difícil de entender, de muy alto riesgo o que es
exclusivamente para gente con mucho dinero.
En ese sentido, refirió, son
situaciones que se pueden desmentir con una mejor educación financiera.
Respecto al tema de las
mujeres, agregó que ellas son cuentahabientes responsables y constantes, saben
ajustarse a un plan y desarrollan proyectos a largo plazo, “características que
las volverían excelentes inversionistas".
Sin embargo-dijo-el hecho de
que prefieran productos con mucha liquidez y poco riesgo, puede desmotivar su
participación en otros instrumentos financieros".
Por otra parte, el experto en
finanzas precisó en un comunicado que el mercado de la tecnología financiera
(Fintech) está impulsando la bancarización en poblaciones que no tenían acceso,
pues al llevar gran parte de la operación en línea se facilita el proceso de
adquisición y deja de ser indispensable contar con una sucursal para acceder a
plataformas digitales de inversión.
Resaltó que si bien, el 78 por
ciento de los inversionistas de la plataforma son hombres, confía en que la
participación femenina se impulse como consecuencia de que ellas ya adquirieron
una cuenta de ahorro en alguna institución y el hecho de que están más
familiarizadas con el lenguaje y las prácticas financieras.
Asimismo, anotó, aunque la
participación del público femenino va en crecimiento, lo relevante es que su
edad promedio ronda los 30 años, mientras que la de los inversionistas
masculinos es de 35.
Algo que nos motiva es lograr
que las personas impulsen su bienestar económico para que puedan alcanzar sus
metas financieras”, finalizó.