• Para evitar la cancelación de encuestas nacionales por el recorte de 5 mil millones de pesos, el presidente del INEGI, Julio Alfonso Santaella Castell planteó buscar cofinanciamientos con otras dependencias federales
CIUDAD DE MÉXICO.-El
presidente de la Junta de Gobierno del INEGI, Julio Alfonso Santaella Castell
dijo que ha tenido reuniones con titulares de dependencias de la administración
pública federal para buscar colaboraciones que eviten la cancelación de
estudios nacionales a causa del recorte presupuestal de 5 mil millones de
pesos, proyectado para su operación durante 2019.
Buscamos cofinanciamientos con
otras dependencias. Hemos tenido reuniones de trabajo con dependencias, hay
empatía porque todos tuvieron algún recorte y hay reconocimiento de que la
información es importante, pero no hay compromisos para buscar recursos
adicionales para obtener esta información”, expuso Santaella en entrevista con
Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio.
Entre los proyectos cancelados
por el INEGI ante la falta de presupuesto se encuentran la Encuesta Nacional de
Gasto en Hogares, de Consumidores de Sustancias Psicotrópicas, de Calidad
Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas, de Micronegocios, de Población
Privada de la Libertad, del Trabajo Infantil, Encuesta Nacional de Hogares y la
Encuesta Nacional Agropecuaria.
Sobre esta última, el
presidente del INEGI dijo que el censo agropecuario es un proyecto “de la mayor
envergadura para el campo”, que se requieren 3 mil millones de pesos para
llevarlo a cabo y que desde 2007 no se ha actualizado, por lo que instó al
diálogo con representantes del sector agropecuario para realizarlo.
El INEGI, según la ley, tiene
que dar información de calidad, veraz, oportuna y pertinente para la
planificación del desarrollo de la nación. Los diagnósticos permiten monitorear
el transcurso de la política pública y no ir a ciegas”, comentó.
El recorte presupuestal de 17
mil a 12 mil millones de pesos provocó además la cancelación de prestaciones
para funcionarios del INEGI, al respecto, Santaella comentó: “la gran mayoría
del personal tiene la camiseta puesta, pero hay malestar porque 12 mil se
quedaron sin seguro de gastos médicos mayores. Van a perder la atención
adecuada o suficiente para sus necesidades médicas”.