Muy buenos días estimable lector, gracias muchas gracia, por brindarnos la confianza y aceptación de nuestro periódico El Independiente.
Inicio comentando a Usted, en
la actualidad se ha reconocido oficialmente que uno de los problemas más graves
del País, es la deficiente acción policiaca, fundamentalmente, tanto en los
mandos como el adiestramiento de las fuerzas de seguridad pública. Actualmente
las organizaciones policiacas son ineficaces, y se enfrentan ahora por primera
vez, con delincuentes organizados, y no pueden con ellos porque según la
criminología; “Mientras la delincuencia progresa y se organiza cada día más, y más,
la policía con sus ineptos mandos se ha quedado atrás”. La impunidad en el
crimen es alarmante, los delitos de mayor impacto quedan impunes y el crimen
que no se castiga es crimen que se repite. Ahora bien en los momentos de
perturbación social el delincuente encuadra en el tipo pseudorevolucionario que
trata de hacer pasar sus delitos por actos de reivindicación social.
Actualmente son las acciones y esta de sucediendo con los llamados
“Huachicoleros” en distintos estados de la República Mexicana.
Desde mi punto de vista, la
total reorganización de las policías debe construir una de las más importantes
preocupaciones de los Estados dela República, ya que nuestro glorioso Ejercito
Nacional, solo debe apoyar y auxiliar en circunstancias muy graves y no
llamarlo constantemente para resolver problemas que no le corresponden, y para
los cuales no está específicamente entrenado. Lo digo porque la estructura
social en que vivimos, está basada en nuestra Constitución y lógicamente los
gobernadores de los Estados deben poner atención preocupándose en reorganizar y
perfeccionar las fuerzas de seguridad, con la finalidad de poder fortalecer, y
formar policías de carrera, para que conjuguen un elevado nivel moral y capaces
de hacerse cargo de los mandos policiales, desde luego y vehemente ofreciendo
una buena paga y crear un instituto técnico de criminalística y policiologia.
Es importante analizar, ¿Qué
es la policía en comparación con el Ejército? El Ejército es por definición la
fuerza pública de diversas milicias y armas que sirven a una Nación para hacer
la guerra en defensa de su independencia, de su integridad, de su dignidad y
decoro, además para asegurar el orden institucional y la paz interior. Los
militantes prestan sus servicios en el ejército; su carrera es profesional y
permanente estando adiestrados científicamente para el mando de las unidades en
combate. Para los servicios; es, en suma, un profesionista capacitado para el “Arte de la Guerra”. Considerando que
el termino militar connota todo lo perteneciente o relativo al ejército, a la
milicia o a la guerra, y que se llama militarismo al predominio del elemento
militar sobre el conglomerado civil, la policía no debe por ningún concepto se
análoga o parecida, sino que por definición es anticastrense, es decir, o puesta
a lo militar y al ejército.
Se tiene que tomar en cuenta
que los militares están fundamentalmente entrenados para la violencia, el
sufrimiento y el sacrificio; para mantener su serenidad en las batallas;
permanecer estoicos ante la tragedia; contemplar la destrucción y la desgracia; para no dejarse conmover por
el lamento; ni impresionarse ante la queja a la agonía de sus compañeros o el
enemigo, al cual deben sustituir; solamente un militar bien adiestrado, a
través de los años puede conservar su sangre fría para dirigir a sus hombres en
el fragor de los combates, bajo la metralla enemiga. Únicamente largos años de
experiencia y de servicios logran endurecer al militar al grado de ser posible
que pueda disparar proyectiles mortíferos contra otros seres humanos, sin más
motivo que vestir un uniforme distinto;
y al que por ello hay que arrojarle granadas, quemarlo con lanzallamas,
aniquilar con tanques y dejarle caer bombas a sabiendas de que todo ello no
significa más que destrucción y muerte.
Concluyo; la única Ley que rige al Militar es la
disciplina; la obediencia al superior jerárquico y el cumplimiento de las
misiones, que le son encomendadas a toda costa, sin importar vidas llegando
hasta el sacrificio de la propia vida si es necesario.