La Paz, Baja California Sur.- María Esthela Castro Terrazas, Comisionada Estatal contra las Adicciones y directora estatal de Salud Mental y Adicciones en Baja California Sur (BCS) dio a conocer que algunas de las causas fundamentales que llevan de la mano a un niño o adolescente al suicidio es la falta de redes de apoyo, el estrés, el insomnio y el uso excesivo de redes sociales, sólo por mencionar algunos.

En entrevista para Diario El Independiente indicó que cuando hablamos de un suicidio estamos hablando de una muerte voluntaria, donde si hablamos de la educación de un hijo donde el principal ingrediente sea el amor y el afecto esta ha sido endeble y por lo tanto su salud mental está en decadencia, debido a que su amor propio está roto y no encuentra sentido de existencia.

"Las investigaciones significativas parten de la búsqueda en el seno de las familias y ahí nos daríamos cuenta del principal origen del porque deciden ya no vivir. En la mayoría vemos violencia intrafamiliar, escolar y situaciones caótica socialmente hablando, donde incluso todos estamos bajo un estrés que no sabemos digerirlo de forma adecuada", dijo.

Aunado a ello Castro Iglesias agregó que de acuerdo a los tamizajes que se realizan para detectar conductas de riesgo dentro del Programa Estatal de Atención al Comportamiento Suicida en BCS, se deja entrever que el intento suicida está correlacionado con el trastorno del sueño y esto tiene que ver con la enorme cantidad de tiempo en que los jóvenes y niños invierten frente a un aparato electrónico.

La falta de sueño, de socialización, de actividades deportivas y culturales además de una falta de educación ponderada en valores, ha generado el empobrecimiento en la salud mental de nuestros niños y adolescentes, donde si bien la tecnología no es completamente dañina en dosis congruentes, los padres deben estar al pendiente y tener límites en los aparatos electrónicos y el aislamiento en sus habitaciones.

Explicó al matutino que en 2017 hubo 49 suicidios mientras que en 2018 se tuvieron 47, recalcando que en 2017 el estado recibió la felicitación del Instituto Nacional de Salud Pública al ser uno de los estados que no tuvo muertes en niños y adolescentes en 2017.

"Este 2018 aún no tenemos la cantidad precisa de jóvenes y niños involucrado porque aún se está haciendo el cierre en actas de defunción, pero estamos pensando que ha ido en disminución  por lo menos el 10% que nos pide la Organización Mundial de la Salud para dar un resultado efectivo", explicó.