La Paz, Baja California Sur.- Para Alfredo Porras Domínguez, exalcalde de La Paz y exsecretario de gobierno de Baja California Sur (BCS), su estancia de 7 meses en el Centro de Readaptación Social (Cereso) fue “su maestría”.

En entrevista para Diario El Independiente, respondió sobre los delitos que le fueron configurados por peculado en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

El 24 de marzo de 2012 fue detenido mediante una orden de aprehensión, después de la detención del propio exgobernador Narciso Agúndez Montaño (2005-2011).

“Mi maestría en la Universidad de Boston le llamo, había que estar ahí, reiniciar de cero. Empezar a elaborar una defensa que me permitiera demostrar que no tenía por qué estar ahí”, dijo el exalcalde.

“En ese largo caminar aprendes, te humanizas, eres uno más. Pero nunca me sentí ahí. Mi mente nunca estuvo ahí, siempre estaba afuera”, dijo Porras Domínguez.

El ahora diputado federal del Partido del Trabajo (PT), recalcó que su estancia en el Cereso culminó de manera positiva con el nuevo cargo legislativo.

Expuso que su nuevo encargo en la Cámara de Diputados, es una muestra de la inocencia sobre los delitos por los que fue perseguido.

“Mi esposa, descanse en paz, Marisela Pérez de Porras, me dijo que los tiempos de Dios son perfectos, las cosas fueron en otro sentido”, dijo.

“Al final de cuentas logramos revertir las cosas, salir y contender y ganar”, expuso.

Inclusive Carlos Mendoza Davis, ahora gobernador de BCS reconoció el “tsunami” llamado Andrés Manuel López Obrador un día después de la elección, aseguró.

“A mí me llega la llamada del gobernador al siguiente día, y me dice, Alfredo: Estamos en medio aquí de un tsunami que se llama Andrés Manuel”, señaló Porras.

“Donde hace 3 años gané 15 diputaciones de las 16, de mayoría, hoy perdí 15 y gané 1. Me llevé todos los municipios y ahora nada más gané Loreto”, dijo el diputado federal.

Por eso dijo que “la política te da y te quita”  los fenómenos políticos son sociales y “tienen que ver con la percepción del pueblo”.

Se dijo comprometido a mostrar resultados frente a las expectativas de la sociedad que votó el pasado 1 de julio de 2018 por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

“Quien no cumpla expectativas pues va a sufrir consecuencias […] Hay compromiso social, porque el pueblo por vez primera en México descubre que puede cambiar los gobiernos”, finalizó.