La Paz, Baja California Sur.-Biólogos, prestadores de servicio y buzos sudcalifornianos constataron que, tras 15 años de ausencia, la mantarraya gigante (mobula birostris) regresó a aguas de Baja California Sur (BCS).

Fue a mediados del 2018 cuando los especialistas se percataron de la presencia de 9 ejemplares de mantarraya gigante en inmediaciones del islote conocido como La Reyna, al norte de Isla Cerralvo.

Manuel González Meléndez, biólogo marino, buzo, apneísta y  prestador de servicios turísticos, dio testimonio de su experiencia a Diario El Independiente con este gigante del mar  y de cómo algunos descuidos empresariales podrían afectar el área al que llega.

Según el biólogo, hay diferentes lugares en el planeta donde se puede nadar con la mantarraya gigante: en Nayarit, en islas Revillagigedo y ahora en La Paz.

De acuerdo con el prestador de servicios turísticos, hace 15 años la mobula birostris era un espécimen que se encontraba comúnmente en la Isla Cerralvo. Cuando los biólogos se preparaban para investigarla,  desapareció.

“Se veían comúnmente, pero nadie la estudiaba. Justo cuando las quieren empezar a estudiar, los  biólogos, Pablo Ahua y Erick Higuera, las mantarrayas  desaparecieron. Rara vez se veían una vez cada 2 años”,  dijo Manuel González

Con el retorno de este gigante del mar, los prestadores de servicio voltearon rápidamente hacia el islote La Reyna. Durante el tiempo que la mantarraya estuvo en aguas sudcalifornianas, al día se observaban 10 embarcaciones que transportaban entre 8 y 10 personas cada una.

“100 personas a diario. Obviamente todas estas personas comienzan a crear un impacto en la zona. De las cosas que vimos, que empezaron a impactar, es la cantidad de anclas que se tiran en el mar. Este animal, al estar nadando ahí, choca contra las líneas y se lastima”, aseguró Manuel González a este matutino.

“Incluso pueden peligrar las embarcaciones, pues es un animal de cuatro toneladas jalando una lancha”, agregó.

La zona en la que estuvo durante cerca de 5 meses la mantarraya gigante no es un Área Natural Protegida (ANP), sin embargo, hubo presencia de autoridades de la Conanp, Semarnat y asociaciones como Niparaja, entre otras.

Según el biólogo, las autoridades y asociaciones trataron de ordenar el lugar, para crear una zona de estabilidad para que a mantarraya regrese este año a BCS.

“La zona es un sitio de pesca deportiva y comercial. Lo único que se hace ahí es extraer pescado. Debe de arreglarse, por el número de anclas y anzuelos, por cuestiones de seguridad para los buzos, para la zona y para preservar la especie”, compartió Manuel González.

“Si vuelve va a ser un éxito para todas las empresas, para el sitio de buceo. Todo el ambiente en la zona va a mejorar”, señaló.

El espécimen es un animal filtrador, una mantarraya que pertenece a la familia de los tiburones. Su característica principal es que tienen cuerpo de cartílago. Come plancton, pesa alrededor de 4 toneladas y mide hasta 4 metros.

No es peligroso, el ser humano puede convivir con este espécimen ya que no tiene aguijón en la cola. Su única defensa es ser grande, cuando se sienten amenazados lo único que hacen es irse y dan la espalda.

El biólogo recalca que se  puede bucear y se puede compartir la experiencia, siempre y cuando se pueda garantizar el respeto y el cuidado a la especie sin que los prestadores de servicio sobre exploten la zona en la que permanecen.